Cómo identificar y tratar una luxación
La luxación es una lesión intraarticular en la que uno de los huesos es desplazado perdiendo su encaje natural. Puede estar asociada a una fractura y generalmente es causada por un fuerte traumatismo como una caída, accidente automovilístico o debido a una flojedad en los ligamentos articulares que puede ser causada por enfermedades crónicas como artritis o artrosis, por ejemplo.
Los primeros auxilios para la luxación son dar un analgésico al individuo y llevarlo al hospital, para que allí él reciba el tratamiento adecuado. Si no es posible llevarlo, llame a una ambulancia llamando gratuitamente al número 192.
Aunque una luxación puede ocurrir en cualquier articulación del cuerpo, las regiones más afectadas son tobillos, dedos, rodillas, hombros y puños. En consecuencia de la luxación puede haber daños en los músculos, ligamentos y tendones que deben ser tratados posteriormente con fisioterapia.
Signos y síntomas de la luxación
Los signos y síntomas de una luxación son:
- Dolor local;
- Deformidad en la articulación;
- Proeminencia ósea;
- Puede haber fractura ósea expuesta;
- Hinchazón local;
- Incapacidad para realizar movimientos.
El médico llega al diagnóstico de luxación al observar el área deformada ya través del examen de radiografía, que evidencia los cambios óseos pero la resonancia magnética y la tomografía pueden ser realizadas después de la reducción de la luxación para evaluar los daños causados en los músculos, ligamentos y en la cápsula articular.
Vea lo que debe hacer cuando ocurre una luxación.
Tratamiento para luxación
El tratamiento de la luxación se realiza con la ingestión de analgésicos para soportar el dolor y la reducción de la luxación, que consiste en colocar el hueso debidamente en su lugar. Esto sólo debe ser hecho por los médicos, ya que es un procedimiento peligroso, que requiere práctica clínica. En algunos casos puede ser necesario realizar una cirugía para el correcto posicionamiento óseo, bajo anestesia epidural, como sucede en caso de luxación de cadera.
Después de la reducción de la luxación, el individuo deberá permanecer con la articulación afectada inmovilizada durante algunas semanas para facilitar la recuperación de la lesión y evitar las luxaciones recurrentes. Después deberá ser encaminado a la fisioterapia, donde él deberá permanecer por algún tiempo hasta que pueda mover debidamente la articulación luxada. No siempre es necesario hacer fisioterapia porque en persona sana después de 1 semana de retirada de la inmovilización ya debe ser posible recuperar la amplitud de movimiento y la fuerza muscular, pero en ancianos o cuando la persona necesita quedarse inmovilizada por más de 12 semanas puede ser necesario hacer fisioterapia.