Cómo identificar y tratar el Síndrome de Tourette
Los tics del Síndrome de Tourette, normalmente, surgen de los 7 a los 11 años de edad con tics motores simples, como parpadear los ojos o movimientos de manos o brazos, que después se agravan, surgiendo palabras repetidas, movimientos bruscos y sonidos como latir, gruñir, gritar o hablar palabrotas, por ejemplo.
Algunos pacientes son capaces de suprimir algunos de los tics con dificultad, pero otros tienen dificultad para controlarlos, especialmente durante situaciones de estrés emocional, lo que puede dificultar su vida escolar y profesional. Una de las consecuencias comunes es el aislamiento, que causa intenso sufrimiento.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el síndrome de Tourette debe ser orientado por un neurólogo y, normalmente, sólo se inicia cuando los síntomas de la enfermedad afectan las actividades diarias del paciente o ponen en peligro su vida. En estos casos, el tratamiento puede hacerse con:
Remedios neurolépticos:
- como Haloperidol o Pimozida, que bloquean los neurotransmisores en el cerebro responsables del surgimiento de los tics; Antidepresivos:
- como la Fluoxetina, que reducen los síntomas de tristeza y ansiedad que pueden provocar tics; Inyecciones de Botox:
- se utilizan en tics motores para paralizar el músculo afectado por los movimientos, reduciendo el surgimiento de los tics. Sepa cómo el botox actúa aquí. Remedios inhibidores adrenérgicos:
- como Clonidina o Guanfacina, que ayudan a controlar los síntomas conductuales como el impulsividad y los ataques de rabia, por ejemplo. Sin embargo, estos medicamentos no tratan todos los tipos de tics del síndrome de Tourette y, por lo tanto, puede ser también importante consultar a un psicólogo o psiquiatra para hacer sesiones de psicoterapia o de terapia conductual donde se entrenan formas de controlar los tics de la enfermedad. Los tics normalmente desaparecen cuando la persona está durmiendo, con el consumo de bebidas alcohólicas o en una actividad que requiere gran concentración como en un juego de paintbal, y empeoran ante situaciones de estrés, cansancio, ansiedad y excitación.
Cómo identificar el Síndrome de Tourette
Los síntomas del síndrome de Tourette generalmente son observados inicialmente por los profesores que observan que el niño empieza a comportarse de forma extraña en el aula. Algunos de estos signos y síntomas pueden ser:
Tiques motores
Piscar los ojos;
Inclinar la cabeza;
- Encolorar los hombros;
- Tocar en la nariz;
- Hacer muecas;
- Mover los dedos de las manos;
- Hacer gestos obscenos;
- patadas;
- Sacudir el cuello;
- Golpear en el pecho.
- Tiques vocales
- Xingamientos;
Solucionar;
- Gritar;
- escupir;
- Cacarejar;
- Gemer;
- Uivar;
- Limpiar la garganta;
- Repetir palabras o frases;
- Utilice diferentes tonos de voz.
- Estos síntomas surgen repetidamente y son difíciles de controlar, y además, pueden ocurrir durante el sueño, evolucionar a tics diferentes a lo largo del tiempo o empeorar en situaciones de enfermedad, estrés o ansiedad. Generalmente los tics surgen en la infancia pero pueden surgir hasta los 21 años de edad.
- Para llegar al diagnóstico de esta enfermedad el médico puede tener que observar el patrón de los movimientos repetidos, que ocurren varias veces al día, prácticamente todos los días de un año o más tiempo. No se requieren exámenes específicos para identificar esta enfermedad, pero, en algunos casos, el neurólogo puede solicitar la resonancia magnética o la tomografía computarizada, por ejemplo, para comprobar si existe la posibilidad de ser otra enfermedad.
¿El síndrome de Tourette tiene cura? El Síndrome de Tourette verdadero no tiene cura, pero puede ser controlado con el tratamiento adecuado que puede incluir el uso de medicamentos y psicoterapia, por ejemplo, permitiendo que se tenga una vida normal. El Síndrome de Tourette histérico, tiende a desaparecer y la persona queda completamente curada.
Causas del Síndrome de Tourette
Este Síndrome es una enfermedad genética, más frecuente en personas de la misma familia y aún no se sabe exactamente cuál es su causa específica. Hay informes de personas que han sido diagnosticadas después de sufrir un traumatismo craneal, pero las infecciones y problemas cardíacos también son más frecuentes en la misma familia. Más del 40% de los portadores también presentan síntomas de trastorno obsesivo compulsivo o hiperactividad.
¿El niño necesita dejar de estudiar?
El niño diagnosticado con Síndrome de Tourette no tiene que dejar de estudiar, porque tiene toda la capacidad de aprender, como todas las otras que no presentan este síndrome. El niño puede seguir asistiendo a la escuela normal, sin necesidad de enseñanza especial, pero se debe hablar con los profesores, coordinadores y directores sobre el problema de salud del niño para que puedan ayudar en su desarrollo de forma positiva.
Mantener a los profesores, compañeros de clase y sus padres debidamente informados sobre los síntomas y los tratamientos para este síndrome ayuda a que el niño sea comprendido, evitando el aislamiento que puede conducir a la depresión. Los remedios pueden ser útiles para ayudar a controlar los tics pero las sesiones de psicoterapia también son parte fundamental del tratamiento porque el niño sabe de su problema de salud y no puede controlarlo totalmente, surgiendo muchas veces el sentimiento de culpa y de inadecuación .