Principales síntomas de la estrongiloidiasis
La estrongiloidiasis se caracteriza por síntomas como alergias en la piel, diarrea, dolor abdominal, falta de apetito y tos seca, y es una verminosis intestinal causada por el parásito Strongyloides stercoralis,
Esta infección también puede tener una variante más grave, fiebre por encima de 38ºC, vómitos, inflamación en el pulmón y falta de aire, y ocurre en las personas con la inmunidad debilitada, como en las personas desnutridas. La contaminación por la larva de este parásito ocurre, principalmente, a través de la piel, por donde atraviesa, llega la circulación sanguínea y esparce por el cuerpo hasta llegar al intestino, donde puede crecer y multiplicarse.
Principales síntomas
Los síntomas de la estrongiloidiasis se manifiestan a depender del lugar del cuerpo donde la larva se encuentra. Los principales son:
Alergias en la piel y puntos rojizos;
- Dolor abdominal;
- Diarrea;
- Falta de apetito;
- Enjoo;
- Gases y flatulencia;
- Tos seca. En las personas con inmunidad debilitada, como en personas con SIDA, desnutrición o cáncer, esta infección puede desarrollar una variante más grave, que ocurre cuando la larva pasa por la circulación y los pulmones, causando fiebre por encima de 38ºC, dolor intenso en la barriga, diarreas persistentes, vómitos, falta de aire, tos con secreción o incluso con sangre.
- En la presencia de los síntomas, se debe consultar con el clínico general, que solicitará exámenes de heces y de sangre, para confirmar la estrongiloidiasis. El tratamiento se realiza con vermífugos como albendazol, mebendazol, nitatoxanida por 3 a 5 días, o ivermectina en una sola dosis.
Obtenga más información sobre las causas y cómo se produce la infección por la estrongiloidiasis.
Cómo prevenir la estrongiloidiasis
Las larvas de la estrongiloidiasis llegan al ambiente a través de las heces de personas contaminadas, y la infección ocurre porque ellas penetran en la piel, principalmente de los pies, por eso es importante evitar andar descalzo, especialmente en locales con arena y lodo.
Debido al riesgo de contaminación de alimentos y agua con heces, se recomienda, siempre, lavar las manos después de usar el sanitario, lavar bien los alimentos antes de comer y beber agua filtrada o hervida.
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