La terapia del sueño se realiza a partir de un conjunto de tratamientos que existen para estimular el sueño y mejorar los cuadros de insomnio o dificultades para dormir. Algunos ejemplos de estos tratamientos son la realización de la higiene del sueño, las terapias de cambios de comportamiento o de relajación, que pueden ayudar a reeducar al organismo para dormir a la hora correcta y tener un sueño restaurador.
Tratar el insomnio es fundamental para regular los niveles de hormonas del organismo, recargar las energías y mejorar el funcionamiento del cerebro. Sin embargo, se debe recordar que el uso de medicamentos, como ansiolíticos, deben ser usados solamente cuando indicados por el médico, debido al riesgo de efectos colaterales como dependencia y caídas.
Las principales formas de terapia del sueño son:
Este método consiste en cambiar comportamientos del día a día que perjudican el sueño, evitando la somnolencia durante el día, pues reeducan al organismo a tener un sueño restaurador .
Las principales formas de realizar la higiene del sueño son:
2. Terapia conductual
Además, existen programas conocidos como Mindfulness, que son formas de psicoterapias en grupo, compuestas por encuentros semanales para la realización de ejercicios, como meditación, ejercicios corporales y de concentración para resolver problemas crónicos como estrés, depresión e insomnio. La psicoterapia también es una buena forma de tratar el insomnio, porque ayuda a resolver conflictos internos asociados a este problema, y son muy útiles para los niños, principalmente a aquellos con hiperactividad o autismo.
3. Terapia de relajación
Algunas técnicas de relajación, como meditación, ejercicios de respiración, masaje y reflexología ayudan a mejorar la tensión física y mental que pueden estar llevando a la falta de sueño. La acupuntura es otra técnica que estimula puntos del cuerpo, que ayudan a reequilibrar la energía del cuerpo y disminuir el estrés, la ansiedad y el insomnio, por ejemplo.
4. Tratamientos alternativos
La terapia ortomolecular es otra forma alternativa, que promete tratar desequilibrios hormonales o químicos del organismo, a partir de la reposición de vitaminas y minerales. En el caso del insomnio, considera importante mantener los niveles de magnesio, triptófano, vitamina B3 y niacina, para que haya una adecuada producción de serotonina y melatonina, sustancias relacionadas con el bienestar y el sueño. Ver la lista de alimentos ricos en triptófano.
La fototerapia también es un tipo de tratamiento que consiste en la exposición regular a la luz, a través de lámparas especiales, que ayudan en el tratamiento del insomnio.
Cuando el uso de medicamentos
Cuando la terapia del sueño no trae resultados, puede ser necesario el uso de medicamentos, que pueden ser antidepresivos, como Sertralina, Trazodona o Mirtazapina, por ejemplo, o ansiolíticos, como Clonazepam o Lorazeplam, prescritos por el médico general, neurologista o psiquiatra.
El uso de medicamentos debe ser la última opción, o usados cuando hay problemas neurológicos asociados al insomnio, debido a su capacidad de causar dependencia.
Estos tratamientos ayudan al sueño y evitan que la persona se quede mucho tiempo sin dormir, lo que puede causar diversos problemas de salud, pues durante el sueño el cerebro se reorganiza, regula hormonas y reabastece la energía del cerebro y los músculos.
La cantidad de horas de sueño necesarias puede variar, pero generalmente es de 7 a 8 horas por noche. Además de los tratamientos citados, estar tentado a la alimentación para estimular el sueño también es importante. En el siguiente vídeo, ver qué comer para ayudar en el tratamiento del insomnio: