Tratamiento casero para la leche empedrada
Sin embargo, si no se puede dar de mamar por causa del dolor, hay otros tratamientos caseros que se pueden hacer primero:
1. Colocar compresas tibias sobre las mamas
Las compresas tibias ayudan a dilatar las glándulas mamarias, que están hinchadas, para facilitar la retirada de la leche que se está produciendo en exceso. Así, las compresas se pueden colocar entre 10 y 20 minutos antes de dar de mamar, por ejemplo, facilitando la salida de la leche y aliviando el dolor durante la lactancia.
En las farmacias, existen hasta discos térmicos como los de Nuk o Philips Avent que ayudan a estimular el flujo de leche antes de amamantar, pero las compresas calientes también ayudan bastante.
2. Hacer masajes circulares en la mama
Los masajes en la mama ayudan a conducir la leche por los canales de los senos y, por eso, también garantizan que sea más fácil para el bebé retirar el exceso de leche de la mama. El masaje debe realizarse con movimientos circulares, en posición vertical y hacia el pezón. Ver mejor la técnica para masajear los pechos empedrados.
Esta técnica puede incluso ser usada junto con las compresas calientes, pues será más fácil masajear la región. Así, cuando la compresa empieza a enfriarse, se debe retirarla de la mama y hacer el masaje. Después, se puede colocar una nueva compresa tibia, si la mama sigue siendo muy dura.
3. Usar bombitas para sacar la leche
Utilizar bombas de extracción de leche o las manos para retirar la leche en exceso después de las mamadas del bebé ayudan a asegurar que la leche no acaba quedando duro dentro de los conductos mamarios. Sin embargo, no se debe ordeñar la leche en todas las mamadas, ya que puede producirse una mayor producción de leche.
Si el bebé tiene dificultades para recoger el pezón debido a la hinchazón y el endurecimiento de las mamas, también se puede retirar un poco de leche antes para facilitar la toma del bebé y evitar lastimar los pezones.
4. Aplicar compresas frías después de la toma
Después del bebé mamar y después de retirar la leche que queda en exceso, se pueden aplicar compresas frías sobre las mamas para disminuir la inflamación y la hinchazón.
Con la continuación de la lactancia, el ingurgitamiento del pecho generalmente desaparece naturalmente. También ver cómo evitar que el ingurgitamiento mamario surja.