Tratamiento de la cirrosis
Si la cirrosis destruye el hígado, la cirrosis hepática no tiene cura
, excepto si el individuo realiza un trasplante de hígado, que sólo debe hacerse como tratamiento para cirrosis hepática descompensada , es decir, en el caso en que el individuo ya presenta complicaciones de la enfermedad como ascitis, hemorragia digestiva varicosa, encefalopatía hepática o peritonitis bacteriana espontánea, por ejemplo.De esta forma, el tratamiento de la cirrosis hepática crónica debe realizarse lo más rápidamente posible para ralentizar la progresión de la enfermedad y prevenir complicaciones que pueden incluso llevar a la necesidad de trasplante de hígado. Ver cómo es la recuperación de este trasplante haciendo clic aquí. Tratamiento medicamentoso de la cirrosisEl tratamiento medicamentoso de la cirrosis hepática tiene como objetivo controlar algunos síntomas de la cirrosis como la ardor y la hinchazón abdominal resultante de la acumulación de líquido en el cuerpo. Los medicamentos diuréticos son los utilizados para ayudar a eliminar el exceso de líquido.
En caso de encefalopatía hepática, una complicación de la cirrosis en la que se produce un mal funcionamiento del cerebro, algunos laxantes como la Lactulosa, Neomicina o Rifaximina pueden ser prescritos para ayudar en la absorción de toxinas y acelerar su eliminación a través de los intestinos, para mejorar el funcionamiento del cerebro.
El tratamiento farmacológico para cirrosis hepática
sólo debe ser indicado por el hepatólogo, según el caso clínico del paciente.
La vacunación contra la hepatitis A y B se recomienda para prevenir más lesiones en el hígado.
Tratamiento natural de la cirrosis El tratamiento natural de la cirrosis hepática no debe sustituir el tratamiento indicado por el médico, pero puede ser hecho con el té de sable o de uxi amarillo que debido a sus propiedades desintoxicantes y depurativas son una ayuda en el alivio de los síntomas. Dieta para cirrosis
La dieta para cirrosis hepática debe ser indicada por el nutricionista y debe ser pobre en sal, sustituyendo la sal por otros alimentos como salsa o limón, por ejemplo, con alimentos ricos en fibra y con pocas proteínas, principalmente si el paciente presenta ascitis que es agua en la barriga o encefalopatía hepática.
El tratamiento nutricional de la cirrosis hepática
también incluye que el paciente no consuma medicamentos, drogas, tés que puedan perjudicar el hígado y, sobre todo, alcohol que es una de las principales causas de la cirrosis hepática. De esta forma, en el
tratamiento para cirrosis hepática alcohólica
la abstinencia de alcohol es fundamental. Vea el menú y los alimentos de la dieta para la cirrosis.