Los peligros de inhalar humo de incendio varían desde quemaduras en las vías aéreas como el desarrollo de enfermedades respiratorias como bronquiolitis y neumonía hasta 5 días después del incidente. Esto es porque el monóxido de carbono es una sustancia tóxica genera acumulación de sangre y líquidos en la región, impidiendo el paso del aire.