¿Qué es la disforia de género y cómo identificar
La disforia de género consiste en una desconexión entre el sexo con que la persona nace y su identidad de género, es decir, la persona que nace con sexo masculino, pero tiene un sentimiento interno como femenino y viceversa. Además, la persona con disforia de género también puede sentir que no es del sexo masculino ni femenino, que es una combinación de los dos, o que su identidad de género cambia.
Así, las personas con disforia de género, se sienten aprisionadas en un cuerpo que no consideran ser el suyo, manifestando sentimientos de angustia, sufrimiento, ansiedad, irritabilidad, o incluso depresión.
El tratamiento consiste en la realización de psicoterapia, terapia hormonal, y en casos más extremos, cirugía para el cambio de sexo.
¿Cuáles son los síntomas
La disforia de género se desarrolla normalmente alrededor de los 2 años de edad, sin embargo, algunas personas sólo pueden reconocer sentimientos de disforia de género cuando llegan a la edad adulta.
1. Síntomas en niños
Niños con disforia de género, presentan generalmente los siguientes síntomas:
- Quieren vestir ropa para niños del sexo opuesto;
- Teimam que pertenecen al sexo opuesto;
- Fingen que son del sexo opuesto en varias situaciones;
- Le gusta más jugar con juguetes y juegos relacionados con el otro sexo;
- muestran sentimientos negativos en relación a sus órganos genitales;
- Evitan bromas de otros niños del propio sexo;
- Preferir tener compañeros de juego del sexo opuesto;
Además, los niños también pueden evitar jugar las características del sexo opuesto, o en el caso de que el niño sea del sexo femenino, ella puede venir a orinar de pie o orinar sentada, si es un niño.
2. Síntomas en adultos
Algunas personas con disforia de género sólo reconocen este problema cuando ya son adultas, pudiendo comenzar por vestir ropa de mujer, y sólo después percibir que tienen distrofia de género, sin embargo no se debe confundir con travestismo. En el travestismo, generalmente los hombres sienten excitación sexual al vestir ropa del sexo opuesto, lo que no implica que tengan un sentimiento interno de pertenecer a ese sexo.
Además, algunas personas con disforia de género pueden casarse, o hacer alguna actividad característica del propio sexo, para enmascarar estos sentimientos y negar sentimientos de desear pertenecer a otro sexo.
Las personas que sólo reconocen la disforia de género en la edad adulta, también pueden desarrollar síntomas de depresión y comportamientos suicidas, y ansiedad por el temor de no ser aceptados por la familia y los amigos.
Cómo se diagnostica
Cuando se sospeche este problema, se debe ir a un psicólogo para que haga una evaluación basada en los síntomas, que normalmente sólo se realiza a partir de los 6 años de edad.
El diagnóstico se confirma en casos en que las personas sienten desde hace 6 meses o más, que sus órganos sexuales no son compatibles con su identidad de género, teniendo aversión a su anatomía, sintiendo angustia extrema, perdiendo voluntad y motivación para realizar las tareas del día a día, sintiendo deseo de deshacerse de las características sexuales que empiezan a aparecer en la pubertad y creyendo ser del sexo opuesto.
¿Qué hacer para lidiar con la disforia? Los adultos con disforia de género que no tienen sentimientos de angustia y que consiga hacer su día a día sin sufrimiento, normalmente no necesitan tratamiento. Sin embargo, si este problema provoque mucho sufrimiento en la persona, existen varias formas de tratamiento como la psicoterapia o la terapia hormonal, y en casos más graves, la cirugía para el cambio de sexo, que es irreversible.
1. Psicoterapia
La psicoterapia consiste en una serie de sesiones, acompañadas por un psicólogo o un psiquiatra, en el que el objetivo no es cambiar el sentimiento de la persona en relación a su identidad de género, sino de lidiar con el sufrimiento causado por la angustia de sentirse en un cuerpo que no es suyo o de no sentirse aceptado por la sociedad.
2. Terapia hormonal
La terapia hormonal consiste en la terapia a base de medicamentos que contienen hormonas que alteran las características sexuales secundarias. En el caso de los hombres, el remedio usado es una hormona femenina, el estrógeno, que provoca el crecimiento de las mamas, la disminución del tamaño del pene y la incapacidad de mantener una erección.
En el caso de las mujeres, la hormona usada es la testosterona, que provoca el crecimiento de más por el cuerpo, incluyendo la barba, alteración de la distribución de la grasa por el cuerpo, alteración de la voz, que se vuelve más grave y cambios en el olor corporal.
3. Cirugía de cambio de género
La cirugía de cambio de género, es hecha con el objetivo de adecuar las características físicas y los órganos genitales de la persona con disforia de género, de forma que la persona pueda tener el cuerpo con el cual se siente cómodo. Esta cirugía puede realizarse en ambos sexos, y consiste en la construcción de un nuevo genitales y la remoción de otros órganos.
Además de la cirugía, se debe también hacer previamente un tratamiento hormonal y acompañamiento psicológico, para confirmar que la nueva identidad física es adecuada para la persona. Sepa cómo y dónde se realiza esta cirugía. La transexualidad es la forma más extrema de la disforia de género, siendo la mayor parte biológicamente del sexo masculino, que se identifica con el sexo femenino, que desarrollan sentimientos de repugnancia en relación a sus órganos sexuales.