5 Causas para el dolor en el ombligo en el embarazo

El dolor de ombligo en el embarazo es un síntoma muy común y ocurre principalmente debido a los cambios en el cuerpo para adaptarse al crecimiento del bebé. Este dolor ocurre especialmente al final de la gestación, debido al aumento del tamaño de la barriga, del movimiento del bebé y de la falta de espacio en el cuerpo de la mujer, pero también puede surgir en otros momentos.

En general, el ombligo y la región a su alrededor se sienten dolorosos, pudiendo también producirse hinchazón. Sin embargo, ese dolor no es constante, y aparece principalmente cuando la mujer curva el cuerpo, hace esfuerzo o presiona el local. Sin embargo, si el dolor aparece al final del embarazo, se extiende por la barriga abdominal y va acompañado de contracciones uterinas, puede ser signo de parto, por lo que es importante saber identificar qué signos del trabajo de parto.

Véase a continuación las principales causas de dolor en el ombligo en el embarazo:

1. Cambios en el cuerpo

Con el crecimiento del feto, los músculos y la piel de la barriga se estira, lo que causa dolor tanto en los ombligos que se quedan hacia adentro como en aquellos que se salen hacia fuera. Este dolor puede ocurrir desde el inicio de la gestación, y puede continuar hasta el final debido a la presión que el bebé hace en el útero y que irradia al ombligo.

2. Umbigo saliente

Algunas mujeres se quedan con el ombligo saliente durante el embarazo y el contacto constante con la ropa puede causar irritación y dolor en la piel de esta región del vientre. En estos casos, se debe usar ropa ligera y cómoda que no vaya a la piel o coloque un vendaje sobre el ombligo, protegiéndolo del contacto con el tejido.

3. Hernia umbilical

El dolor en el ombligo también puede ser causado por una hernia umbilical, que puede surgir o ser empeorada durante el embarazo, debiendo ser evaluada por el médico para verificar la necesidad de usar cintas especiales o de hacer cirugía aún durante la gestación .

Generalmente, la hernia surge cuando una parte del intestino se suelta y presiona el abdomen, pero en muchos casos se resuelve sola después del parto. Sin embargo, si la hernia y el dolor persisten incluso después del nacimiento del bebé, es indicado hacer cirugía para retirarla.

Más información sobre cómo surge la hernia umbilical y cómo tratar.

4. Infección intestinal

La infección intestinal causa dolor abdominal fuerte cerca del área del ombligo, acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y fiebre.

Este tipo de infección puede ser un problema grave en el embarazo, y debe ser tratado con el médico, ya que es necesario utilizar medicamentos que controlan los vómitos y el dolor y, en algunos casos, también puede ser necesario utilizar antibióticos.

Vea cómo se realiza el tratamiento de la infección intestinal y qué comer.

5. Piercing

Las mujeres con piercing en el ombligo tienen mayores posibilidades de sentir dolor durante el embarazo, ya que la piel es más sensible y aumenta el riesgo de infecciones en el ombligo debido a la dificultad de limpiar el lugar. Si, además de dolor, la embarazada también presenta hinchazón, enrojecimiento y presencia de pus, debe buscar un médico para retirar el piercing e iniciar el tratamiento de la infección. Vea cómo tratar el piercing y evitar la infección.

Además, para evitar complicaciones se recomienda el uso de piercing propios para embarazadas, que se hacen con material quirúrgico que evita inflamaciones y que se adecua al crecimiento del vientre.

Cómo aliviar el dolor en el ombligo

Para aliviar el dolor en el ombligo, que es provocado por las alteraciones de la gestación y que no está relacionado con otras causas, lo más importante es aliviar la presión sobre el local. Para ello, se recomienda:

Dormir de vientre hacia arriba o de lado;

• Utilizar una cinta para el embarazo. Compruebe cómo elegir la mejor cinta;
• Participar en actividades dentro del agua, para aliviar el peso sobre la barriga y la espalda;
• Usar ropa cómoda, de algodón y poco apretada;
• Aplicar una crema hidratante o una manteca de cacao en la piel del ombligo.
• Si aún después de adoptar estas medidas, el dolor en el ombligo continúa, o si se vuelve más fuerte a lo largo del tiempo, es importante informar al obstetra para evaluar si hay algún problema que pueda estar causando el síntoma.