Embarazada Diabética
Toda embarazada diabética debe controlar diariamente su glucemia para disminuir el riesgo del bebé de sufrir malformaciones durante la gestación y no desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
Tratamiento para la diabetes en el embarazo
El tratamiento para la diabetes en el embarazo debe ser muy estricto, por lo que es importante que la mujer sepa verificar su tasa de glucemia diariamente y sepa lo que puede y lo que no puede comer para evitar la hipoglucemia y la hiperglucemia, que pueden traer consecuencias negativas para ella y para el bebé. El endocrinólogo podrá aclarar personalmente todas las dudas sobre el tratamiento de la diabetes durante el embarazo y la prevención de complicaciones.
Durante el embarazo la mujer diabética debe ser vista por el médico cada 15 días, realizar la prueba de la insulina 4 veces al día, hacer el examen de la curva glucémica cada mes y el examen del fondo del ojo cada 3 meses, las ecografías normales del embarazo. Al seguir la risa el tratamiento de la diabetes, la mujer tendrá un embarazo normal, sin complicaciones y las posibilidades del bebé para desarrollar la diabetes tipo 2 en la vida adulta será mucho menor.
Parto de la embarazada diabética
A la hora de decidir si el parto será normal o cesárea, lo ideal es oír la opinión del obstetra. Él puede indicar la cesárea para evitar el sufrimiento del bebé, pero si el embarazo ha corrido bien y la mujer quiere, podrá realizar un parto normal. Atentar siempre para el riesgo de muerte súbita en los fetos de madres diabéticas cerca de los 9 meses. A partir de los 8 meses de gestación, las consultas semanales al prenatal son ideales.
Los bebés hijos de mujeres diabéticas, al nacer, pueden ir a la UTI Neonatal por lo menos de 6 a 12 horas, pues puede desarrollar un cuadro de hipoglucemia y necesita ser vigilado por los médicos.
Para prevenir cualquier problema relacionado con la diabetes se recomienda que los cuidados se tomen incluso antes de quedar embarazada. Lo ideal es que la mujer diabética tenga un control riguroso sobre su glucemia unos 6 meses antes de comenzar a quedar embarazada. Así el médico puede también investigar si hay alguna complicación de la diabetes como la retinopatía y los cambios renales, que deben ser tratados antes del embarazo.