Cómo identificar la Bursitis en el hombro y tratar

Los síntomas de la bursitis en el hombro son:

Como identificar a Bursite no ombro e tratar

Dolor en todo el hombro, especialmente en la parte superior;

Dificultad en levantar el brazo por encima de la cabeza, debido al dolor;

Debilidad muscular en todo el brazo afectado;

Puede haber sensación de hormigueo local que irradia por todo el brazo.

Para confirmar que realmente es una bursitis el fisioterapeuta y el ortopedista pueden palpar el hombro dolorido y pedir a la persona realizar algunos movimientos específicos para evaluar el dolor. Los exámenes no siempre son necesarios, pero el médico puede solicitar una radiografía o resonancia para comprobar si hay otras causas de dolor en el hombro.

Causas de la bursitis en el hombro

La bursitis en el hombro puede ser causada por el uso excesivo de la articulación, especialmente en movimientos que elevan el brazo por encima de la línea de la cabeza, como ocurre en la natación, por ejemplo. Los atletas, los pintores y las limpiadoras son individuos muy propensos a desarrollar la bursitis en el hombro, debido a la práctica repetitiva de este tipo de movimiento.

Pero la bursitis en el hombro puede surgir después de movimientos bruscos, como levantar una maleta pesada, golpe directo o caer en el suelo y apoyarse con las manos, habiendo un compromiso articular, por ejemplo.

Tratamiento para bursitis en el hombro

El tratamiento para la bursitis en el hombro se puede hacer con el uso de anti-inflamatorios, como Diclofenaco, Tilatil y Celestone, por 7 a 14 días. Pero, además, es importante dar reposo a la articulación, manteniéndose lejos del trabajo, si es posible.

También se puede optar por los analgésicos naturales referidos en el siguiente vídeo:

Colocar una bolsa con hielo o agua helada en el hombro puede traer alivio del dolor y ayudará a combatir la inflamación, ayudando en el tratamiento. Se debe utilizarla diariamente, durante 20 minutos, de 2 a 3 veces al día.

La fisioterapia es muy importante y contribuye al éxito del tratamiento de la bursitis. Los recursos analgésicos y antiinflamatorios se deben utilizar diariamente hasta que haya una buena disminución de los síntomas. Cuando esto ocurra, se debe iniciar el fortalecimiento de los músculos del brazo. Estiramientos y movilizaciones articulares pueden ser utilizados desde la primera sesión.