Los bebés con Rubéola Congénita pueden contaminar otros
Los bebés que nacen con rubéola congénita pueden transmitir la enfermedad a través de las secreciones respiratorias y orina durante aproximadamente un año y, por lo tanto, deben mantenerse a distancia de otros niños que aún no hayan sido vacunados. Esto es importante porque los niños sólo pueden ser vacunados después de los 12 meses de vida, recibiendo refuerzo de la dosis entre los 4 y los 6 años.
Así, si el bebé es diagnosticado con este síndrome no puede asistir a la guardería, ni la escoja hasta que cumpla 1 año de edad o hasta que los médicos puedan comprobar que ya no es capaz de transmitir el virus.
¿Qué es el Síndrome de la Rubéola Congénita? El síndrome de rubéola congénita afecta a los bebés que han sido contaminados con el virus de la rubéola durante el embarazo. Esto puede ocurrir cuando la madre toma rubéola durante la gestación o cuando toma la vacuna contra la rubéola también en esta fase.
El bebé puede ser gravemente afectado y presentar diversas malformaciones que pueden ocurrir en el corazón, hígado, ojos, huesos y otras regiones siendo necesario someterse a tratamientos clínicos, cirugías y hacer rehabilitación aún en la infancia para mejorar su calidad de vida.
La complicación más común, que afecta a la mayoría de los portadores de esta enfermedad es la sordera, que puede no estar acompañada de ninguna otra alteración.
Señales de rubéola congénita
Las señales que pueden indicar este síndrome se pueden observar durante la gestación cuando se realizan exámenes como la ecografía morfológica, por ejemplo. Algunas señales que pueden servir de alerta porque pueden ser vistos en un ultrasonido son las
alteraciones del corazón, m icrocefalia y calcificación en ciertas áreas del cerebro.Después del nacimiento también pueden observarse los siguientes cambios:
Sordera;
- Glaucoma;
- Ceguera;
- Catarata;
- Retraso mental;
- Meningoencefalitis;
- Púrpura;
- Trombocitopenia;
- Meningoencefalitis.
- El niño puede ser diagnosticado con otras alteraciones como la Diabetes y el Autismo hasta los 4 años de edad y por eso es necesario que el niño sea acompañado por un equipo compuesto por varios médicos especialistas que pueden indicar el tratamiento más indicado para cada niño porque cada uno una de ellas puede ser afectada de una forma. Las complicaciones y deformidades se observan en los niños cuyas madres han sido contaminadas en el primer trimestre de gestación, pero aunque la gestante está contaminada en la fase final del embarazo, las alteraciones pueden ocurrir en el feto.
Cómo saber si el bebé tiene Rubéola Congénita
El diagnóstico de la rubéola congénita es hecho por la observación de las características de la enfermedad y es confirmado a través del examen de sangre que indica la presencia de anticuerpos contra la rubéola.
Este examen debe realizarse 1 mes después del nacimiento hasta que el niño cumpla 1 año de vida porque si se realiza fuera de este período puede tener un resultado incorrecto.
Tratamiento para la Rubéola Congénita
El tratamiento de este síndrome puede variar de un niño a otro, porque depende de cómo su cuerpo ha sido afectado. Las complicaciones no siempre pueden ser curadas, pero el tratamiento clínico, quirúrgico y la rehabilitación deben iniciarse precozmente para que el niño pueda desarrollarse mejor.
Así, los bebés que nacen con rubéola congénita deben ser seguidos por un equipo compuesto de pediatra, cardiólogo, oftalmólogo y neurólogo, y deben realizar sesiones de fisioterapia para mejorar su desarrollo motor y cerebral, pudiendo muchas veces precisar de auxilio para andar y si alimentar, por ejemplo.
Para aliviar los síntomas, el médico puede indicar el uso de analgésicos, medicamentos para fiebre, antiinflamatorios no esteroides e inmunoglobulinas.
Si el niño presenta microcefalia mayores serán sus limitaciones, sin embargo existen muchos casos de niños con microcefalia que lograron estudiar y formarse, teniendo una vida más cercana a lo normal. Ver como es la vida del niño que nace con microcefalia haciendo clic aquí.