Sarampión en el embarazo
El sarampión es muy raro en el embarazo pero puede suceder en las mujeres que no han sido vacunadas contra el sarampión y han estado en contacto con personas contaminadas con esta enfermedad.
Aunque es raro, el sarampión en el embarazo puede generar complicaciones graves como parto prematuro y aumenta el riesgo de un aborto espontáneo y por eso el tratamiento debe ser indicado por el médico que acompaña la gestación.
La embarazada que no haya tomado la vacuna contra el sarampión corre el riesgo de contagiarse de la enfermedad y debe evitar al máximo el contacto con las personas que proceden de otros países, ya que no todos los países realizan campañas de vacunación masiva la persona puede estar contaminada y aún no ha desarrollado los síntomas característicos de la enfermedad y así contaminar a la gestante.
Tratamiento para el sarampión en el embarazo
El tratamiento para el sarampión durante el embarazo se realiza solamente controlando sus síntomas. El paracetamol es indicado para bajar la fiebre, pero se debe evitar al máximo tomarlo.
Para disminuir la fiebre sin remedios se recomienda bañarse de agua fría y evitar quedarse en lugares muy calientes. Compresas de agua fría colocadas en la frente de vez en cuando también ayuda a bajar la fiebre.
¿Puede tomar la vacuna en el embarazo?
No es indicado tomar la vacuna del sarampión durante el embarazo pues puede generar graves complicaciones en la madre, pues durante el embarazo el sistema inmune de la mujer se encuentra comprometido. Además, los casos de malformación nunca antes se diagnosticaron debido a la contaminación de la embarazada con sarampión y por eso el bebé no va a nacer con sarampión si la madre se enferma.
Si la mujer está tratando de quedar embarazada y aún no ha sido vacunada, se recomienda que tome inmediatamente la vacuna contra el sarampión y sólo después de 3 meses después de la vacunación, inicie los intentos de quedar embarazada.