Síntomas de Insuficiencia Renal Aguda y cómo identificar

La insuficiencia renal aguda, también llamada lesión renal aguda, es la pérdida de la capacidad de los riñones para filtrar la sangre, causando la acumulación de toxinas, sales minerales y líquidos en la circulación sanguínea.

Esta situación es grave, y surge principalmente en personas que están gravemente enfermas, que están deshidratadas, que usan medicamentos tóxicos a los riñones, que son ancianos o que ya poseen alguna enfermedad renal previa, pues son situaciones que llevan más fácilmente a alteraciones del funcionamiento del órgano.

Los síntomas de insuficiencia renal dependen de su causa y de la gravedad del cuadro, e incluyen:

1. Retención de líquidos, causando hinchazón en las piernas o en el cuerpo;
2. Reducción de la cantidad normal de orina, aunque en algunos casos puede ser normal;
3. Cambio del color de la orina, que puede quedar más oscurecido, en tono pardusco o rojizo;
4. Náuseas, vómitos;
5. Pérdida del apetito;
6. Falta de aire;
7. Debilidad, cansancio;
8. Presión alta;
9. Arritmias cardiacas;
10. Presión alta;
11. Tremores;
12. Confusión mental, agitación, convulsiones e, incluso, coma.

Es importante recordar que los casos más leves a la insuficiencia renal pueden no provocar síntomas, y este ser descubierto en los exámenes hechos por otra causa. La insuficiencia renal crónica ocurre cuando hay una pérdida lenta y gradual de la función de los riñones, más común en las personas con enfermedades crónicas como la presión arterial alta, la diabetes, las nefropatías o la enfermedad vascular, por ejemplo, y puede no provocar ningún síntoma a lo largo de muchos años, hasta que sea grave. También comprueba cuáles son las etapas de la enfermedad renal crónica, sus síntomas y el tratamiento.

Cómo confirmar

La insuficiencia renal es detectada por el médico a través de exámenes de sangre, como dosis de la urea y creatinina, que indican cambios en la filtración renal cuando son elevados.

Sin embargo, otros exámenes más específicos son necesarios para evaluar el nivel de funcionamiento de los riñones, como el cálculo de claridad de creatinina, exámenes de orina para identificar sus características y componentes, además de exámenes de imagen de los riñones como ultrasonografía con doppler, por ejemplo.

Otros exámenes también son necesarios para evaluar las consecuencias de la insuficiencia renal en el organismo, como hemograma, pH sanguíneo y dosificación de sales minerales como sodio, potasio, calcio y fósforo.

En último caso, cuando la causa de la enfermedad no ha sido identificada, el médico puede solicitar una biopsia renal. En las situaciones en que la biopsia del riñón puede ser indicada y cómo se hace.

Cómo tratar la insuficiencia renal aguda

El primer paso para el tratamiento de la insuficiencia renal aguda es identificar y tratar su causa, que puede implicar desde una simple hidratación en las personas deshidratadas, la suspensión de medicamentos tóxicos a los riñones, la remoción de un cálculo o el uso de medicamentos para controlar una enfermedad autoinmune que afecta los riñones, por ejemplo.

La hemodiálisis puede ser indicada cuando la insuficiencia renal es grave y provoca muchos síntomas, cambios graves en las tasas de las sales minerales, acidez de la sangre, presión muy alta o acumulación de líquidos en exceso, por ejemplo. Entiende cómo funciona la hemodiálisis y cuando está indicada.

En muchos casos de insuficiencia renal aguda, es posible recuperar parcialmente o totalmente la función de los riñones con el adecuado tratamiento. Sin embargo, en los casos en que el compromiso de estos órganos haya sido grave, además de la asociación de factores de riesgo como existencia de enfermedades o edad, por ejemplo, puede surgir una insuficiencia crónica, habiendo la necesidad de acompañamiento con el nefrologista y, en algunos en casos, hasta la necesidad de hemodiálisis frecuente.

Obtenga también más detalles sobre el tratamiento de la insuficiencia renal crónica.