es.odysseedubienetre.beLa embarazada tiene una gran necesidad de hacer pis, yendo varias veces al día al baño, porque con el crecimiento del bebé, el útero va presionando la vejiga, que queda con menos espacio para llenar y aumentar de tamaño, generando la voluntad de orinar más frecuente.
Pero además, hay otras dos situaciones que pueden ser más preocupantes: la infección urinaria y la incontinencia urinaria, que también son comunes en el embarazo.
La incontinencia urinaria en el embarazo es una situación común que afecta al 80% de las gestantes que se manifiesta con:
Normalmente esta dificultad de sostener el pis pasa después del bebé nacer, pero hacer los ejercicios pélvicos, contrayendo los músculos de la vagina es la mejor forma de combatir ese síntoma, teniendo total control de la orina.
Aprenda las respuestas de las preguntas más comunes sobre la incontinencia urinaria.
El tratamiento para la incontinencia urinaria en el embarazo tiene como objetivo fortalecer los músculos del piso pélvico a través de su contracción para disminuir los episodios de incontinencia urinaria.
Esto puede ser hecho a través de fisioterapia con ejercicios de contracción de los músculos del suelo pélvico, que se llaman ejercicios de Kegel, pero en los casos más graves, puede ser necesario recurrir a un aparato de estimulación eléctrica, en que los músculos pélvicos contraen involuntariamente debido a una corriente eléctrica ligera y soportable.
Para realizar los ejercicios debe:
Los ejercicios de Kegel deben repetirse 10 veces seguidas, 3 veces al día.
Lo más importante es que la mujer tenga conciencia del músculo que deberá contraer y contraerlo varias veces al día. Cuanto más ejercicios haga, más rápido quedará curado. Este ejercicio se puede hacer sentado, acostado, con las piernas abiertas o cerradas.
Otra situación común en las embarazadas es la infección urinaria, que ocurre cuando surgen síntomas como:
La infección urinaria ocurre al menos 1 vez en todas las gestantes, pero sólo debe ser diagnosticada a través del examen de orina, solicitado por el obstetra. Algunas embarazadas que ya han tenido infección urinaria antes de quedar embarazadas, al reconocer los síntomas, van inmediatamente al laboratorio a realizar la prueba de orina para ir al obstetra con el examen en las manos, para que pueda indicar el tratamiento.
Con el resultado del examen confirmando la infección urinaria, el obstetra puede recetar la toma de un antibiótico como Cefalexina, Ampicilina, Amoxicilina o Ceftriaxone.
Tomar bastante agua y jugo de arándano es una buena forma de contribuir a una recuperación más rápida, pero esto no sustituye al uso de antibióticos, porque sólo ellos serán capaces de eliminar la bacteria del sistema urinario.
Compruebe los consejos para deshacerse de la infección urinaria más rápida, en este vídeo de la nutricionista Tatiana Zanin:
