Cómo tratar la Erisipela
El tratamiento de la erisipela puede realizarse mediante el uso de antibióticos en forma de comprimidos, jarabes o inyecciones recetados por el médico durante unos 10 a 14 días, además de cuidados como reposo y elevación del miembro afectado para ayudar a desinchar la región.
Cuando la erisipela no es grave el tratamiento puede ser hecho en casa, pero existen situaciones en que es necesario internamiento en el hospital con aplicación de antibióticos directamente en la vena, como sucede en casos de lesiones muy grandes o que afectan áreas sensibles, como el rostro , por ejemplo.
La erisipela es una infección de la piel que provoca lesiones rojas, inflamadas y dolorosas, que pueden desarrollar burbujas y áreas moradas, causada por una bacteria llamadaStreptcoccus pyogenes. A pesar de ser más frecuente en personas de más de 50 años de edad y obesos, la erisipela puede afectar a cualquier persona, especialmente cuando hay una hinchazón crónica o presencia de heridas en la piel. Más información sobre lo que causa y cómo identificar la erisipela.
Antibióticos para Erisipela
El tratamiento para erisipela tiene una duración de aproximadamente 10 a 14 días, y los antibióticos que pueden prescribirse por el médico incluyen:
- Penicilina, que es el más usado;
- Amoxicilina;
- Cefradina;
- Cefadroxil;
- Ampicilina;
- Ceftriaxona;
- Ciprofloxacino, cuando se sospecha de más de un tipo de bacterias, que es más común en los diabéticos.
Para quien tiene alergia a la Penicilina, el médico podrá indicar otras opciones como Eritromicina, Claritromicina o Clindamicina.
Es muy importante seguir el tratamiento estrictamente para evitar la aparición de complicaciones, como el linfedema crónico o erisipela recurrente.
Pomada para erisipela
En caso de erisipela bullosa, en la que se forma una lesión húmeda, con burbujas y contenido transparente, se puede asociar al tratamiento anti-microbianos tópicos, como el ácido fusídico al 2%, o sulfadiazina argéntica al 1% .
Cuando es necesario permanecer en el hospital
Existen situaciones que pueden volverse más graves y representar un riesgo para la salud de la persona, y en estos casos se recomienda que el paciente permanezca internado en el hospital, con la utilización de antibióticos en la vena, y una monitorización más cuidadosa. Las situaciones que indican la internación son:
- Ancianos;
- Presencia de lesiones graves, con ampollas, áreas de necrosis, sangrado o con pérdida de sensibilidad;
- Presencia de signos y síntomas que indican gravedad de la enfermedad, como caída de la presión arterial, confusión mental, agitación o disminución de la cantidad de orina;
- Presencia de otras enfermedades graves, como insuficiencia cardíaca, inmunidad comprometida, insuficiencia del hígado o enfermedades pulmonares avanzadas, por ejemplo. En estos casos, se indican antibióticos que pueden aplicarse en la vena y, en algunos casos, con mayor potencia, como Penicilina procaína, Ampicilina, Cefazolina, Claritromicina, Imipenem o Vancomicina, por ejemplo, que son indicados por el médico a depender de la necesidad de cada paciente.
Opciones de tratamiento casero
Durante el tratamiento de la erisipela, algunas actitudes que pueden ayudar en la recuperación incluyen permanecer con el miembro afectado elevado, lo que facilita el retorno venoso y disminuye la hinchazón.
También se recomienda permanecer en reposo durante la recuperación, mantenerse bien hidratado y mantener los bordes de la lesión limpia y bien seca. Se debe evitar colocar en la región pomadas caseras u otras sustancias no indicadas por el médico, pues pueden entorpecer el tratamiento y hasta empeorar la lesión.
Para prevenir la erisipela, es necesario disminuir o tratar las condiciones que aumentan su riesgo, como perder peso en caso de obesidad y tratar enfermedades que causan hinchazón crónica de los miembros, como insuficiencia cardíaca o insuficiencia venosa. Si aparecen heridas en la piel, deben mantenerse limpias y secas para evitar contaminaciones con bacterias.
Para las personas que tienen erisipela que surgen repetidamente, el médico puede indicar el uso de antibiótico como prevención de nuevas infecciones, con Penicilina o Eritromicina, por ejemplo.