Tratamiento de la neuralgia del trigémino

El tratamiento de la neuralgia del trigémino es hecho por el neurólogo y normalmente se inicia con la ingestión de:

• Remedios analgésicos: Paracetamol o Dipirona;
• Remedios anticonvulsivos: Carbamazepina, Gabapentina o Valproato;
• Remedios relajantes musculares: Baclofeno o Clonazepam;
• Remedios antidepresivos: Amitriptilina o Nortriptilina;

La neuralgia del trigémino es una enfermedad que causa dolor fuerte y similar a una descarga eléctrica en la cara, siendo que el tratamiento medicamentoso de la neuralgia del trigémino se utiliza para controlar la irritación del nervio, disminuyendo los síntomas.

Tratamiento natural de la neuralgia del trigémino

El tratamiento natural de la neuralgia del trigémino se puede hacer con la colocación de una toalla sumergida en agua caliente y sal amarga sobre la parte posterior del cuello, disminuyendo la inflamación del nervio. Sin embargo, otra alternativa es el tratamiento casero de la neuralgia del trigémino

con aplicación de pimienta, mezclada con aceite o crema facial sin perfume, en la región afectada. Tratamiento quirúrgico de la neuralgia del trigémino El tratamiento quirúrgico de la neuralgia del trigémino se realiza cuando el tratamiento con medicamentos no presenta resultados o cuando el dolor es demasiado fuerte.

De esta forma, el tratamiento quirúrgico puede ser de 3 maneras:

Inyección de alcohol, llamado glicerol, en las ramas del nervio trigémino en la cara para bloquear la función del nervio;

Termocoagulación con radiofrecuencia, que quema el nervio trigémino, provocando analgesia en la cara;

• Cirugía para remoción de tumor o vaso que cause presión en el nervio trigémino.
• Otra técnica es el globo para el tratamiento de la neuralgia del trigémino que se infla durante cerca de 1 minuto en la raíz del nervio, interrumpiendo la circulación de sangre y haciendo que el nervio deje de doler.
• El tratamiento fisioterapéutico de la neuralgia del trigémino

puede ser hecho a través de electroestimulación, en el que se liberan pequeños choques eléctricos en la cara para controlar la sensibilidad del nervio y el dolor.