es.odysseedubienetre.be

Tratamiento para la vaginosis bacteriana

Generalmente, el tratamiento para la vaginosis bacteriana se realiza con antibióticos que pueden ser administrados vía oral o aplicados directamente en la vagina. Además, también hay remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas y medidas de prevención para evitar una recidiva.

Los medicamentos más utilizados en el tratamiento de la vaginosis bacteriana son:

Tratamento para vaginose bacteriana

  • Metronidazol en comprimidos o en crema vaginal, cuya dosis recomendada es de 2 g en una sola toma o de 400 a 500 mg dos veces al día durante 7 días en el caso de los comprimidos , y durante unos 10 a 20 días, por la noche, en el caso de la crema vaginal;
  • Clindamicina en tabletas o crema vaginal, cuya dosis recomendada varía entre 600 y 1800 mg, divididas a dosis iguales a lo largo del día, durante un intervalo de tiempo determinado por el médico. En el caso de la crema, éste debe ser aplicado una vez por la noche por cerca de 3 a 7 días;
  • Tinidazol en tabletas, cuya dosis recomendada es de generalmente 2g en una sola toma.

El tratamiento para la vaginosis bacteriana debe realizarse hasta el final, aunque los síntomas como el flujo con mal olor y picazón en la vagina, disminuir o desaparecer, pues la vaginosis cuando no se trata puede causar enfermedad inflamatoria pélvica o aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad sexualmente transmisible como clamidia. Ver más sobre esta enfermedad.

Remedios caseros

Un buen tratamiento natural para la vaginosis bacteriana es el té de uva-ursina, debido a su acción antibacteriana y antiséptica. Para hacer el té basta con hervir 30 gramos de hojas de uva-ursina en 500 ml de agua por aproximadamente 15 minutos, coar y beber hasta 3 tazas de té por día. Este tratamiento no debe hacerse en embarazadas, ya que la uva-ursina está contraindicada en el embarazo.

Además, se puede también utilizar el aceite de Melaleuca, que tiene propiedades antibacterianas. Este aceite se debe diluir en otro aceite para no irritar la piel y la mucosa, como el aceite de almendra por ejemplo, y se puede utilizar sumergiendo un tampón en esta mezcla y aplicándolo en la vagina durante aproximadamente una hora, de 3 a 4 veces al día. No se debe tener el tapón más de una hora colocado en la vagina, porque puede causar irritación.

Otra sugerencia es aumentar el consumo de yogures porque contienen probióticos, que son las bacterias buenas que impiden la invasión por las bacterias malas.

Tratamiento durante el embarazo

Aunque tiene algunos efectos colaterales, el tratamiento de la vaginosis bacteriana en el embarazo debe hacerse también con antibióticos, siempre que esté orientado por el obstetra que acompaña el embarazo.

Es muy importante hacer el tratamiento correctamente, porque la vaginosis bacteriana en el embarazo cuando no se trata, puede provocar parto prematuro o el bebé puede nacer con bajo peso.

Cuidados durante el tratamiento

Durante el tratamiento para la vaginosis bacteriana, se recomienda adoptar algunos cuidados como:

  • Utilizar preservativo en todas las relaciones;
  • Evitar duchas y baños de espuma en la bañera;
  • Evitar usar jabones perfumados;
  • Lavar la región íntima con agua y jabón o jabón íntimo con pH neutro;
  • Evitar hacer duchas vaginales;
  • Usar bragas de algodón.

Estos cuidados también deben mantenerse después del tratamiento, para prevenir la reaparición de la vaginosis bacteriana.

Las señales de mejora de la vaginosis bacteriana están relacionadas con la realización del tratamiento y generalmente incluyen la desaparición del flujo amarillo o verde con mal olor y la disminución de la picazón vaginal.

Los signos de empeoramiento de la vaginosis bacteriana normalmente surgen cuando el tratamiento no se realiza o se realiza incorrectamente e incluye el aumento del mal olor y del flujo vaginal verde o amarillo, el aumento de la comezón vaginal y del dolor al orinar. Ver más síntomas.