Vacuna contra el Cáncer
La vacuna contra el cáncer tiene como objetivo estimular el sistema inmune para que sea capaz de reconocer las células tumorales y eliminarlas. A diferencia de las vacunas normales, que tienen como objetivo prevenir la aparición de enfermedades, la vacuna contra el cáncer se clasifica como inmunoterapia, pues permite que el sistema inmunológico actúe en el reconocimiento y destrucción de las células cancerígenas presentes en la persona. Entiende cómo funciona la inmunoterapia.
Así, los principales objetivos de la vacuna contra el cáncer son:
- Impide el crecimiento y propagación del cáncer;
- Elimina las células tumorales que se encuentran en el organismo mismo con la realización de otro tratamiento, como la quimioterapia, por ejemplo;
- Previene la vuelta del cáncer.
A pesar de la gran ventaja que la vacuna contra el cáncer para la salud, aún se encuentra en fase de investigación y de pruebas. Las pruebas realizadas en ratas presentaron buenos resultados, pero aún no se sabe si los mismos resultados pueden ser percibidos en personas.
Vacunas que previenen el cáncer
Actualmente sólo existe una vacuna disponible en el sistema de salud brasileño que es capaz de prevenir algunos tipos de cáncer, como el cáncer cervical, vaginal, vulvar y anal, que es la vacuna contra el VPH. La vacuna contra la hepatitis B también es capaz de prevenir la aparición de cáncer de hígado, que se puede tomar al nacer. Sepa más sobre la vacuna para la hepatitis B y para qué sirve y cuándo tomar la vacuna para el VPH.
¿Cuáles son los tipos de vacuna estudiados? El cáncer es una enfermedad genética causada por mutaciones ocurren en el material genético de las células, sea por la predisposición genética o por factores inductores, como la radiación, por ejemplo, lo que altera la identidad de la célula. Cada tipo de cáncer tiene su identidad celular, que también puede variar entre las personas, lo que hace difícil crear una vacuna que sea universal para todo tipo de cáncer o que sirva para todas las personas.
Así, varias investigaciones se están realizando para identificar características comunes de un determinado tipo de cáncer en varias personas para crear la vacuna, además de investigaciones relacionadas con la estimulación del sistema inmune. Las vacunas contra el cáncer aún no se encuentran disponibles, pues todavía se necesitan pruebas en humanos y el seguimiento de las personas tratadas para verificar la eficacia del tratamiento y posibles efectos colaterales, ya que a menudo los resultados en ratas no son los mismos en humanos.
Vacuna del cáncer personalizada
La vacuna del cáncer personalizada tiene como objetivo crear una vacuna específica para cada persona a partir del análisis de su material genético, lo que puede llegar a ser caro. Este tipo de terapia ya se utiliza en Alemania para ayudar al tratamiento de cáncer avanzado.
Funciona a partir de la secuencia de una muestra biológica de la persona, pudiendo ser sangre, saliva o el propio tumor, para verificar las regiones que contienen alteraciones en el material genético de las células, comparando con un linaje celular normal. A partir de la identificación de las regiones alteradas, la información se decodifica en forma de ARNm y la vacuna se produce. Con eso, al administrar la vacuna, las células dendríticas, que son células responsables de regular el sistema inmune, reconoce el antígeno y pasa a coordinar la respuesta inmune para eliminar las células que poseen esa identificación genética. Entiende más sobre la función de las células dendríticas.
Algunas investigaciones muestran que la vacuna personalizada tiene sus efectos potenciados con la realización de otra terapia asociada, lo que hace el proceso más caro.
Vacuna que estimula las células T
Esta vacuna es la más actual en términos de investigación y ya empieza a ser probada en humanos. Esta vacuna fue muy eficaz en ratones con cáncer de piel, el melanoma, siendo verificada la eliminación de las células tumorales, además de no haber sido verificada la vuelta del cáncer cuando los ratones fueron inducidos nuevamente al cáncer.
En condiciones normales, las células T, también denominadas linfocitos T, son responsables de reconocer cualquier sustancia extraña presente en el organismo que pueda generar daños. Sin embargo, en el caso del cáncer, hay un aumento en la concentración de linfocitos T reguladores, que actúan protegiendo el tumor, inhibiendo la producción de los otros linfocitos.
Así, el objetivo de este tipo de vacuna es estimular dos etapas del sistema inmunológico: la activación de la célula dentrítrica, que presenta los antígenos del tumor a los linfocitos T, y la coestimulación de las células T para impedir que asuman papel inmunosupresor, o sea, protección del tumor.
Esta vacuna está constituida por células tumorales de la propia persona y genéticamente modificadas con el objetivo de secretar citocinas que estimulan la proliferación y la maduración de las células del sistema inmune. Estas células genéticamente modificadas se irradian antes de su aplicación en el paciente para que pierdan su capacidad de replicación y causar cáncer.
Esta estrategia terapéutica puede ser utilizada junto con otros tipos de tratamiento, como cirugía para la remoción del tumor y la quimioterapia, dependiendo de la evaluación médica.