Cirrosis tiene cura?
La cirrosis no tiene cura, ya que es una enfermedad progresiva donde el hígado se destruye poco a poco, pero la sustitución del hígado enfermo por otro a través de un trasplante hepático puede representar la cura de la enfermedad.
La cirrosis hepática se caracteriza por la destrucción lenta del tejido del hígado y la constante formación de la cicatriz. En la mayoría de los casos es consecuencia del consumo abusivo de alcohol o de hepatitis virales. La cirrosis es progresiva y no tiene cura, el proceso de formación de cicatrices en el hígado puede ser interrumpido, pero el tejido cicatricial existente permanecerá siempre.
Tratamiento
El tratamiento para cirrosis consiste en la supresión del consumo de alcohol o drogas, si es el caso, en una nutrición adecuada con suplementación vitamínica y en el tratamiento de las complicaciones, a medida que éstas ocurren. El trasplante de hígado puede ser una alternativa de tratamiento y, a veces, es la única forma de curar la enfermedad.
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Complicaciones
Quien no realiza el tratamiento debidamente o comienza el tratamiento demasiado tarde puede tener complicaciones como cáncer de hígado, ascitis, peritonitis bacteriana espontánea, encefalopatía hepática, síndrome hepatorrenal y hepatocarcinoma, por ejemplo, y por eso para evitar estas complicaciones se debe realizar el tratamiento correctamente y respetar todas las orientaciones médicas.