Cómo es la cirugía para el cáncer de próstata

Esta cirugía, conocida como

prostatectomía radical , normalmente se realiza en hombres jóvenes sexualmente activos diagnosticados con cáncer de próstata que aún no tienen metástasis. Aunque este tratamiento es esencial, también puede ser necesario realizar quimioterapia y radioterapia después de la cirugía para eliminar todas las células malignas.Cómo es la recuperación

La recuperación es relativamente rápida y sólo se recomienda permanecer en reposo, evitando esfuerzos, durante aproximadamente 10 días. Después de ese tiempo, se puede volver a las actividades del día a día, como conducir o trabajar, sin embargo, el permiso para esfuerzos sólo ocurre después de 90 días de la fecha de la cirugía. El contacto íntimo puede ser retomado después de 40 días.

En el postoperatorio de la prostatectomía es necesario colocar un tubo en la vejiga, conocido como sonda vesical, para conseguir orinar porque las vías urinarias quedan muy inflamadas, impidiendo el paso de orina. Este tubo debe ser utilizado entre 1 a 2 semanas, y debe ser retirado sólo después de la indicación del médico. Aprenda cómo cuidar la sonda vesical durante este período.

Además de la cirugía, puede ser necesario hacer quimioterapia y radioterapia para matar a las células malignas que no fueron retiradas en la cirugía o que se extendieron a otros órganos, evitando que continúen multiplicándose. Vea cómo funcionan todas las opciones del tratamiento para el cáncer de próstata.

Posibles consecuencias

Además de los riesgos generales, como infección en el lugar de la cicatriz o hemorragia, la cirugía para el cáncer de próstata puede tener otras secuelas importantes como:

1. Incontinencia urinaria

Después de la cirugía, el hombre puede presentar alguna dificultad para controlar la salida de orina, resultando en incontinencia urinaria. Esta incontinencia puede ser leve o total y, generalmente, dura entre algunas semanas hasta varios meses después de la cirugía.

Este problema es más común en los ancianos, pero puede suceder en cualquier edad dependiendo del grado de desarrollo del cáncer y el tipo de cirugía. Vea cómo se realiza el tratamiento de la incontinencia urinaria.

2. Impotencia sexual

La impotencia sexual es una de las complicaciones más frecuentes y preocupantes para los hombres, pues dejan de conseguir iniciar o mantener una erección. Esto sucede porque junto a la próstata existen nervios importantes que controlan la erección. Así, la impotencia es más común en casos de cáncer muy desarrollado en que hay que retirar muchas áreas afectadas, pudiendo ser necesario retirar los nervios.

En otros casos, la erección puede verse afectada sólo por la inflamación de los tejidos alrededor de la próstata que presiona los nervios. Generalmente, estos casos mejoran a lo largo de los años a medida que los tejidos se recuperan.

Para ayudar en los primeros meses, el urólogo puede recomendar algunos remedios, como Vardenafil o Sildenafil, que ayudan a tener una erección satisfactoria. Más información sobre cómo tratar la impotencia sexual. 3. Eyaculación retrógrada

Esta es una de las complicaciones más comunes de la cirugía para el cáncer de próstata y ocurre cuando el hombre no elimina el esperma después del contacto íntimo o masturbación. En estos casos, el esperma se elimina para la vejiga y se elimina en la orina.

Aunque esta complicación no provoque ningún problema de salud, puede disminuir la fertilidad del hombre y, por lo tanto, puede ser necesario hacer tratamiento, especialmente si el hombre desea tener hijo. Entiende cómo se trata el tratamiento de este problema.

Precio de la cirugía

El valor de la cirugía para el tratamiento del cáncer de próstata es de aproximadamente 15 mil reales, pero puede ser hecha gratuitamente por el SUS por indicación del urólogo.

Cómo se realiza la cirugía

La cirugía se realiza en la mayoría de los casos con anestesia general, pero también se puede hacer con anestesia raquídea que se aplica en la espalda o sólo a través de un medicamento en la vena para dormir profundamente. La cirugía tarda en media 40 minutos a 1 hora y, generalmente, es necesario quedarse internado por cerca de 3 días.

Principales técnicas para realizar la cirugía

Para remover la próstata, la cirugía puede ser hecha por laparoscopia, es decir, a través de pequeños orificios en la barriga por donde pasan instrumentos para remover la próstata, o por laparotomía donde se hace un corte mayor en la piel . Así, algunas técnicas pueden ser:

Prostatectomía radical retropúbica

: en esta técnica, el médico hace un pequeño corte en la piel junto al ombligo para remover el tumor de la próstata;

• Prostatectomía radical perineal: se hace un corte entre el ano y el escroto y se quita el tumor. Sin embargo, esta técnica se utiliza con menos frecuencia que la anterior, pues los nervios responsables de la erección son siempre afectados, pudiendo causar impotencia;
• Prostatectomía radical asistida por robótica: en esta técnica el médico controla una máquina con brazos robóticos y, por eso, la técnica es más precisa, existiendo menor riesgo de secuelas. Sin embargo, es una técnica muy rara y más costosa;
• Rendimiento transuretral de la próstata:generalmente se realiza en el tratamiento de la hiperplasia benigna de la próstata, sin embargo, en el caso del cáncer también ayuda a aliviar algunos síntomas, como dificultad para orinar.
• En la mayoría de los casos, la técnica más indicada es la hecha por laparoscopia porque causa menos dolor, provoca menor pérdida de sangre y el tiempo de recuperación es más rápido.