Cirugía para Neuroma de Morton
La cirugía es indicada para remover el Neuroma de Morton, cuando las infiltraciones y la fisioterapia no fueron suficientes para disminuir el dolor y mejorar la calidad de vida de la persona. Este procedimiento debe remover completamente el hueso que se ha formado y se puede realizar de las siguientes maneras:
- Corte en la parte superior o inferior del pie para remover el neuroma o simplemente quitar los ligamentos para aumentar el espacio entre los huesos del pie ;
- Criocirugía que consiste en aplicar temperaturas entre 50 a 70ºC negativos, directamente en el nervio afectado. Esto lleva a una destrucción de parte del nervio impidiéndole generar dolor y este procedimiento genera menos complicaciones postoperatorias.
Sea cual sea el tipo de cirugía, puede ser realizada en ambulatorio, bajo anestesia local y el individuo puede ir a casa el mismo día.
¿Cómo es la recuperación de la cirugía
La recuperación es relativamente rápida, inmediatamente después del procedimiento el pie se hincha y el médico se acoplará el pie para que la persona pueda caminar apoyando solamente el talón en el suelo y con una muleta. No siempre es necesario quitar los puntos de la cirugía, quedando a la elección del médico. En aproximadamente 1 semana la persona debe volver a la fisioterapia para que pueda recuperarse más rápido de la cirugía, disminuyendo la incomodidad y la hinchazón del pie.
La persona no debe colocar el pecho del pie en el suelo en los primeros 10 días o hasta que la herida esté completamente cicatrizada, porque esto puede tardar más en algunas personas. Durante ese período la persona deberá permanecer con el pie máximo el máximo de tiempo que consiga, siendo importante permanecer con la pierna apoyada en una silla siempre que esté sentado, y colocar cojines debajo de la pierna y de los pies cuando esté acostado.
En el día a día debe usar un zapato de baruk que es un tipo de bota que apoya el talón en el suelo, retirándose sólo para bañarse y dormir.
Aunque la recuperación sea mejor cuando la cirugía se realiza por la parte superior del pie, en unas 5 a 10 semanas la persona podrá usar sus propios calzados y deberá estar completamente recuperado.
Posibles complicaciones de la cirugía
Cuando la cirugía es realizada por un cirujano ortopedista con experiencia, hay menos probabilidades de complicaciones y la persona se recupera rápidamente. Sin embargo, algunas complicaciones que pueden surgir son el acometimiento del nervio que genera alteración de la sensibilidad en la región y en los dedos del pie, dolor residual debido a la presencia del coto del neuroma o de la cicatrización del área, y en último caso, puede formarse un el nuevo neuroma, y para evitar que esto suceda es importante hacer sesiones de fisioterapia antes y después de la cirugía.