Cómo identificar y tratar la úlcera de buruli
La úlcera de Buruli es una enfermedad de la piel causada por la bacteria Mycobacterium ulcerans, que lleva a la muerte de las células de la piel y de los tejidos alrededor, pudiendo también afectar el hueso. Esta infección es más común en regiones tropicales, como Brasil, pero se encuentra especialmente en África y Australia.
Aunque no se conoce la forma de transmisión de esta enfermedad, las principales posibilidades son que se transmite por la ingestión de agua contaminada o por la picadura de algunos mosquitos o insectos.
Cuando la úlcera de Buruli no es tratada adecuadamente, con antibióticos, puede seguir desarrollándose, provocando deformaciones que no pueden ser corregidas o infección generalizada del organismo.
Principales signos y síntomas
Los principales signos de esta enfermedad aparecen en la piel, incluyendo:
- Hinchazón de la piel;
- Herida que crece lentamente sin provocar dolor;
- Piel con coloración más oscura, especialmente alrededor de la herida;
- Hinchazón del brazo o de la pierna, si la herida aparece en los miembros.
En la mayoría de los casos, la herida que aparece en la piel es menor que la región afectada por la bacteria y, por lo tanto, el médico puede necesitar remover un área mayor que la herida para exponer toda la región afectada y hacer el tratamiento adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
Cuando hay sospechas de estar infectado con la úlcera de Buruli, se recomienda consultar a un dermatólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. En general, el diagnóstico se realiza sólo con la observación de los síntomas y la evaluación del historial de la persona, principalmente cuando se vive en regiones en las que existe un gran número de casos.
Pero el médico también puede pedir una biopsia para evaluar un pedazo de tejido afectado en el laboratorio para confirmar la presencia de la bacteria.
Cómo se realiza el tratamiento
En la mayoría de los casos, la infección se identifica cuando está poco evolucionada y afecta a un área inferior a 5 cm. En estos casos, el tratamiento se realiza sólo con el uso de antibióticos, como Rifampicina, Streptomicina o Claritromicina, durante 8 semanas.
Ya en los casos en que la bacteria afecta a una región más extensa, el médico puede necesitar hacer cirugía para remover todo el tejido afectado y hasta corregir deformaciones, además de hacer el tratamiento con los antibióticos. En estos casos, también puede ser necesario ir en el enfermero a menudo para hacer tratamiento de la herida, acelerando la cicatrización.