Cuando la cirugía para prolapso uterino es indicada
La cirugía para tratar el prolapso uterino generalmente es indicada en los casos en que la mujer tiene menos de 40 años y pretende quedar embarazada o en casos más graves cuando el útero se encuentra completamente fuera de la vagina y provoca síntomas que impiden a la mujer hacer sus actividades diarias, por ejemplo.
Generalmente, el tipo de cirugía varía de acuerdo con la voluntad de quedar embarazada de la mujer. Así, cuando la mujer pretende quedar embarazada, se hace un corte en la región inferior de la barriga que permite al cirujano alcanzar los órganos pélvicos y colocarlos en el lugar correcto, reforzando los músculos debilitados con una red artificial. Sin embargo, después de esta cirugía, si los músculos continúan muy debilitados, el prolapso puede volver a surgir.
Ya en el caso de que la mujer no presente voluntad para quedar embarazada, la cirugía puede ser hecha con la remoción completa del útero, también conocida como histerectomía, evitando que el problema pueda volver a desarrollarse.
Recuperación de la cirugía para prolapso uterino
La recuperación de la cirugía para tratar el prolapso uterino varía de acuerdo con el tipo de cirugía, sin embargo, el tiempo promedio de recuperación es de aproximadamente 6 semanas.
Durante ese período, la mujer no debe tener relaciones sexuales y necesita quedarse de reposo, evitando actividades físicas intensas, que sólo deben ser iniciadas después de la indicación del médico, lo que ocurre alrededor de las 10 semanas.
Además, durante la recuperación el ginecólogo marcará varias consultas de revisión para evaluar la cicatrización, garantizar que el útero se mantiene correctamente posicionado e identificar precozmente signos de infección como enrojecimiento, hinchazón o dolor intenso en la región genital.
Otras formas de tratamiento del prolapso uterino
En los casos de prolapso en que el útero no se encuentra fuera de la vagina, el tratamiento normalmente no necesita hacerse con cirugía, incluyendo sólo:
- Ejercicios de Kegel: ayudan a fortalecer los músculos pélvicos que soportan el útero, evitándole su descenso y aliviando los síntomas. Ver cómo hacer: Ejercicios de Kegel.
- Uso de pesarios: son pequeñas piezas, generalmente de plástico, que se insertan en la vagina, temporalmente o definitivamente, para soportar el útero en el lugar correcto, evitando que descienda por el canal vaginal;
- Control del peso corporal: se debe hacer una alimentación equilibrada y hacer ejercicio regular para evitar el exceso de peso que debilita los músculos pélvicos, permitiendo el desarrollo de prolapso uterino.
Además, también es necesario evitar situaciones que aumenten la presión dentro del abdomen, como atrapar objetos muy pesados, toser con mucha fuerza o desarrollar estreñimiento, pues facilitan el desarrollo del prolapso uterino.
Vea cómo debe ser su dieta para evitar el estreñimiento y prevenir el agravamiento del prolapso uterino:
- Qué hacer para prevenir el estreñimiento