El tratamiento para corregir la diástasa abdominal se puede hacer con ejercicios, fisioterapia o, en último caso, cirugía, cuando el alejamiento es mayor que 5 cm y los ejercicios no fueron eficaces para corregir la situación.
Estas opciones de tratamiento pueden comenzar a realizarse inmediatamente después del parto normal, o poco después de que la cicatrización de la cesárea, pero en el caso de la cirugía, ésta sólo podrá realizarse cuando sea indicado por el médico. En algunos casos la mujer puede optar por la cirugía para la corrección justo después de que el bebé desteta, para ser más cómodo para los dos.
Este alejamiento puede llegar a 10 cm de distancia y se debe la debilidad del recto abdominal que queda muy estirado debido al crecimiento del vientre en el embarazo, rápida pérdida de peso, pero también puede ocurrir fuera del embarazo, cuando la persona levanta objetos muy pesados en una postura incorrecta.
Algunas mujeres presentan un alejamiento tan grande que pueden presionar 3 o 4 dedos en su abdomen y éstos se hunden como si tuviera un agujero en la barriga, por no tener allí la pared muscular que debería impedir esa entrada.
Cómo saber si tengo diastasis abdominal
Para asegurarse de que es una diástasa abdominal se debe:
Acostarse boca abajo y presionar los dedos índice y medio cerca de 2 cm por encima y debajo del ombligo y luego
Algunas situaciones que favorecen el desarrollo de la diástasa abdominal son tener más de una gestación, embarazo de gemelos, bebé con más de 4 kg al nacer y edad superior a 35 años. Cuando no está relacionada con el embarazo se produce debido a la debilidad de los abdominales.
Cómo acabar con la diastasis posparto
1. Ejercicios de Pilates Clínico
Algunos ejercicios recomendados para corregir la diastasis son:
1. Contracción del glúteo y parte interna de los muslos:
Acostarse con la barriga hacia arriba, rodillas dobladas y presionar una pierna contra la otra y también el glúteo al mismo tiempo intenta succionar algo con la vagina.
2. Estirar la pierna:
Acostarse boca abajo y con las rodillas dobladas, deslizar el talón a lo largo del suelo, estirando y doblando lentamente la pierna. Hacer 8 a 10 repeticiones con cada pierna, siendo una a la vez. 3. Tijera:
Acostarse boca abajo y con las rodillas dobladas, elevar una pierna como si estuviera posada en una silla imaginaria y luego bajar la pierna a la misma posición de la anterior. Sólo tienes que hacer este movimiento con una pierna a la vez, de forma alternada hasta que haya hecho 10 veces con la misma pierna.
4. Puente:
Acostarse boca abajo y con las rodillas dobladas, elevar la cadera del suelo, de modo que la cadera quede más elevada que las costillas, manteniendo los glúteos contraídos.
5. Dejar caer las piernas:
Acostarse boca abajo y con las rodillas dobladas, brazos estirados en la misma dirección de los hombros y dejar las piernas caer hacia el lado, manteniendo las piernas bien junturas y sin levantar los hombros del suelo.
6. Gimnasia hipopresiva:
Acostarse boca abajo y con las rodillas dobladas, expirar completamente hasta que quede totalmente sin aire y seguir sin respirar, encoja la barriga lo máximo que pueda, quedando sin respirar durante el máximo tiempo posible. Cuando sea imposible sostener más tiempo, inspire normalmente y suelte los músculos abominales relajando completamente. Haga este ejercicio 5 veces seguidas.
Ver el vídeo donde enseño esta técnica:
Estos ejercicios son los más indicados porque contraen el transverso abdominal y las fibras inferiores del recto abdominal, fortaleciéndolos, sin que haya presión excesiva en el recto abdominal.
2. Fisioterapia
En la fisioterapia se pueden utilizar equipos como el FES que promueve la contracción de los músculos. Este aparato puede realizarse durante 15 a 20 minutos y es muy eficiente en el fortalecimiento del recto abdominal.
La cirugía es el último recurso para la corrección de la diástasa, pero es muy simple y consiste en coser los músculos. A pesar de que la cirugía puede ser realizada sólo con este propósito, el médico también puede sugerir una liposucción o abdominoplastia para quitar la grasa en exceso, cosiendo el músculo para finalizar.
Durante el tratamiento para corregir la diástasa abdominal también se recomienda:
Mantener la contracción del músculo transverso abdominal durante todo el día. Usted sólo tiene que tratar de aproximar el ombligo de la espalda, encogiendo la barriga principalmente cuando está sentada, pero debe mantener esa contracción durante todo el día;
, ni el abdominal oblicuo para no empeorar la diástasa. Tiempo de tratamientoEl tiempo de tratamiento puede variar según el tamaño de la diástasa, ya que cuanto mayor sea el espasamiento, más difícil será promover la unión de las fibras sólo con ejercicios o fisioterapia. Sin embargo, en diástasa con menos de 5 cm, si el tratamiento se realiza diariamente, en aproximadamente 2 a 3 meses será posible observar la disminución de la diástasa.
La principal complicación de la diástasa abdominal es el surgimiento del dolor de espalda en la región lumbar. Este dolor ocurre porque los músculos abdominales actúan como una cinta natural que protege la columna al caminar, sentarse y hacer ejercicios. Cuando este músculo es muy débil, la columna se sobrecarga y hay un mayor riesgo de desarrollar hernia de disco, por ejemplo. Por eso, es importante realizar el tratamiento, promoviendo la unión y el fortalecimiento de las fibras abdominales.