Qué es el adenoma hepático y cómo tratar
Normalmente, el adenoma hepático no produce síntomas y, por lo tanto, es casi siempre identificado accidentalmente durante una tomografía computarizada o un ultrasonido para tratar de diagnosticar otro problema.
Como no es grave y se considera un tumor benigo, el adenoma generalmente no necesita ningún tipo específico de tratamiento, sólo se recomienda mantener la vigilancia con exámenes regulares, ya que, aunque es muy bajo, existe riesgo de convertirse en maligno o romper, originando una hemorragia interna.
Principales síntomas
En la mayoría de los casos el adenoma hepático no causa ningún tipo de síntoma, sin embargo, algunas personas pueden referirse a la presencia de un dolor leve y constante en la región superior derecha del abdomen.
Aunque es raro, el adenoma puede romperse y sangrar hacia el interior de la cavidad abdominal. En estos casos, es común sentir un dolor abdominal muy fuerte y repentino, que no mejora y que se acompaña de otros síntomas de choque hemorrágico como aumento del ritmo cardiaco, sensación de desmayo o sudoración excesiva. Si hay sospechas de que el adenoma se rompe, se aconseja ir inmediatamente al hospital para detener la hemorragia.
Conozca otras señales que pueden indicar un choque hemorrágico.
Como se hace el diagnóstico
El adenoma hepatocelular es casi siempre identificado durante un examen para diagnosticar otro problema y, por eso, si esto ocurre, se recomienda consultar a un hepatólogo para hacer un examen más específico y confirmar la presencia del adenoma. Los exámenes más utilizados incluyen el ultrasonido, la resonancia magnética o la tomografía computarizada.
Durante estos exámenes, el médico también puede identificar qué tipo de adenoma hepático para orientar mejor el tratamiento:
Inflamatorio
- : es el más común y presenta una tasa de rompimiento mayor;Mutación HNF1α
- : es el segundo tipo más frecuente, pudiendo surgir más que un adenoma en el hígado;Mutación ß-catenina
- : son poco comunes y surgen principalmente en hombres que utilizan anabolizantes;No clasificó
- l: es un tipo de tumor que no puede ser incluido en ningún otro tipo.Normalmente el médico sólo recomienda la vigilancia del tamaño del tumor, sin embargo, en el caso del inflamatorio, por ejemplo, si tiene más de 5 cm, el médico puede optar por hacer una cirugía para eliminarlo completamente.
Como se hace el tratamiento
Una vez que el adenoma hepático es casi siempre benigno, la principal forma de tratamiento consiste en hacer una vigilancia constante de su tamaño, a través de exámenes como tomografía computarizada, resonancia magnética o sólo ultrasonido. Sin embargo, si el adenoma aparece en una mujer que está utilizando anticonceptivo, el médico puede aconsejar interrumpir su uso y optar por otro método anticonceptivo, ya que el uso de la píldora puede estar contribuyendo al desarrollo del tumor.
Si el tumor está creciendo a lo largo del tiempo o si tiene más de 5 cm, existe un mayor riesgo de que pueda romper o desarrollar cáncer y, por lo tanto, es común que el médico recomiende realizar una cirugía para eliminar la lesión y evitar que puedan surgir complicaciones. Esta cirugía normalmente es bastante simple y tiene poco riesgo, siendo hecha con anestesia general en el hospital.
Si el adenoma se ha roto, el tratamiento utilizado también es la cirugía, para detener la hemorragia y eliminar la lesión. En estos casos, el tratamiento debe iniciarse lo más rápido posible para evitar una gran pérdida de sangre, que puede poner en riesgo la vida.
Posibles complicaciones
Existen dos principales complicaciones del adenoma hepático:
Rompimiento
- : ocurre cuando las paredes del tumor se rompe debido al aumento excesivo de tamaño o trauma directo en el hígado, por ejemplo. Cuando esto ocurre, el tumor se sangrante hacia el interior de la cavidad abdominal, lo que lleva a una hemorragia interna, acabando por poner la vida en riesgo. En estos casos, es común sentir un dolor muy intenso y repentino en el abdomen. Si esto ocurre, es muy importante ir inmediatamente al hospital para iniciar el tratamiento.Desarrollo de cáncer
- : es la complicación más rara, pero que puede ocurrir cuando el tumor continúa creciendo, pudiendo sufrir una transformación a un tumor maligno, conocido como carcinoma hepatocelular. En estos casos, es importante hacer el diagnóstico precoz para aumentar las posibilidades de curación. Más información sobre este tipo de tumor y cómo se trata.Estas complicaciones son más comunes en tumores de más de 5 cm y por lo tanto el tratamiento es casi siempre hecho con cirugía para retirar la lesión, pero también pueden ocurrir en tumores más pequeños, por lo que es muy importante mantener una vigilancia regular en el mismo, hepatólogo.