5 Recetas de exfoliante caseras para piel grasa
La exfoliación para la piel aceitosa tiene como objetivo quitar los tejidos muertos y exceso de grasa, ayudando a clarificar los poros y mantener una piel más sana y limpia.
Para ello, damos aquí algunas opciones naturales, con azúcar, miel, café y bicarbonato, por ejemplo, que son fáciles de hacer y no agreden la piel como los productos cosméticos, y se pueden aplicar semanalmente en la cara o el cuerpo.
1. Exfoliante con limón, fubá y azúcar
Un gran exfoliante casero para piel grasa puede ser hecho en casa con limón, aceite de almendras, fubá y azúcar. El azúcar y el fubá retirar la capa más superficial de la piel, el aceite ayudará a hidratar y el jugo de limón le ayudará a retirar el exceso de grasa de la piel, dejándola limpia y fresca.
Ingredientes:
- 1 cuchara (de sopa) de azúcar;
- 1 cucharada (de sopa) de fubá;
- 1 cucharada de aceite de almendras;
- 1 cucharada de jugo de limón.
Modo de preparación:
Mezclar todos los ingredientes en un recipiente de plástico y aplicar en la cara, frotando suavemente en movimientos circulares. Insistir en las regiones más aceitosas que en la cara son, generalmente, son la frente, la nariz y la barbilla, y luego lavar con agua tibia. Secar con una toalla suave, sin frotar, y usar una pequeña cantidad de hidratante propio para la cara, libre de aceite.
2. Exfoliante con miel, azúcar morena y avena
El azúcar moreno con miel y avena forman una mezcla muy nutritiva y con propiedades exfoliantes, capaces de ayudar a controlar la oleosidad de la piel.
Ingredientes:
- 2 cucharadas (de sopa) de miel;
- 2 cucharadas (de sopa) de azúcar morena;
- 1 cucharada de avena en copos finos.
Modo de preparación:
Mezclar los ingredientes hasta formar una pasta y pasar en la cara o cuerpo delicadamente, haciendo movimientos circulares. Dejar actuar por hasta diez minutos y enjuagar con agua tibia.
3. Exfoliante con limón, pepino y azúcar
El jugo de limón mezclado con jugo de pepino tiene muchas cualidades que ayudan a limpiar y aclarar la piel, removiendo el exceso de oleosidad, impurezas y manchas. El azúcar tiene la acción de exfoliar, removiendo las células muertas y clarificando los poros.
Ingredientes:
- 1 cucharada (de sopa) de jugo de limón;
- 1 cucharada (de sopa) de jugo de pepino;
- 1 cucharada (de sopa) de azúcar cristalina.
Modo de preparación:
Aplicar la mezcla de los ingredientes, con una fricción suave, y dejar actuar durante 10 minutos. Enjuague con mucha agua tibia hasta que quita todo el producto. Evitar exponerse al sol después de esta máscara, y siempre pasar filtro solar propio para piel grasa después, pues el limón puede manchar la piel.
4. Exfoliante con bicarbonato y miel
La combinación del bicarbonato de sodio con miel es óptima para la remoción de células muertas y control de oleosidad, muy útil para el combate contra los clavos y las espinillas.
Ingredientes:
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio;
- 1 cucharada de miel.
Modo de preparación:
Mezclar los ingredientes hasta que sea homogéneo, pasar suavemente con movimientos circulares en la piel, y dejar actuar durante 5 minutos. A continuación, enjuagar con bastante agua tibia.
5. Exfoliante con café
El café tiene acción antioxidante, capaz de renovar la piel, además de tener acción exfoliante que ayuda a remover impurezas y disminuyendo la oleosidad.
Ingredientes:
- 1 cuchara (de sopa) de café en polvo;
- 1 cucharada (de sopa) de agua.
Modo de preparación:
Mezclar los ingredientes hasta formar una pasta y aplicar sobre las regiones deseadas con movimientos circulares. A continuación, dejar actuar durante 10 minutos, y enjuagar con agua tibia.
Otros cuidados con la piel aceitosa
Además de la exfoliación 1 vez a la semana, es importante tener algunos cuidados para controlar la grasa de la piel, como lavar la cara como máximo 2 a 3 veces al día, preferentemente con productos propios para este tipo de piel, evitar el uso excesivo de maquillaje y evitar el uso de cremas hidratantes en las áreas más aceitosas.
Además, se recomienda evitar el consumo de alimentos que empeoran la oleosidad y la formación de claveles y espinillas, como fast food, frituras y dulces.