La frecuencia cardíaca indica la cantidad de veces que el corazón late por minuto y su valor normal en adultos varía entre 60 y 100 bpm. Sin embargo, varía con la edad, si la persona hace alguna actividad física o si tiene alguna enfermedad cardíaca.
Básicamente cuanto más esfuerzo el corazón necesita hacer para mandar la sangre al cuerpo, mayor será su esfuerzo y consecuentemente, mayor será la frecuencia cardíaca de esa persona. Y cuanto más eficiente sea cada golpe del corazón, menor será la frecuencia cardíaca, por lo que lo ideal es que los latidos del corazón sean siempre más bajos, pero no tan bajos que no permitan que la sangre llegue a todo el cuerpo, por lo que existe una tasa que es la que más varía según la edad:
A pesar de que el ritmo cardiaco normal es de hasta 100 bpm, en una taquicardia, el corazón puede batir hasta 400 veces por minuto, siendo una situación de riesgo.
El ritmo cardiaco es un indicador importante del estado de salud pero ver otros parámetros que pueden indicar cómo está su salud: Cómo saber si estoy bien de salud.
Si la frecuencia cardíaca es muy alta y el individuo siente el corazón acelerado, lo que puede hacer para intentar normalizar los latidos en el corazón en ese momento es:
De esta forma el ritmo cardiaco deberá disminuir un poco, pero si observa que esta taquicardia, como se llama, ocurre de forma frecuente, es necesario ir al médico para verificar lo que puede estar causando ese aumento y si es necesario hacer algún tratamiento.
Pero cuando la persona mide su frecuencia cardíaca en reposo y cree que podía estar más baja, la mejor forma de normalizar es haciendo actividad física regularmente. Pueden ser caminatas, carreras, clases de hidroginástica o cualquier otra actividad que lleve al acondicionamiento físico.
Los principales factores que alteran la frecuencia cardíaca se mencionan a continuación:
No siempre el aumento de los latidos del corazón es causado por alguna situación preocupante. El corazón puede golpearse más fuerte o acelerado en situaciones del día a día como:
Cuando la presión es alta, por encima de 140 x 90 mmHg, hay taquicardia y si la presión continúa subiendo, existe riesgo de infarto. Los síntomas que pueden indicar que la persona está teniendo o puede tener un infarto incluyen dolor en el pecho o en el brazo, sensación de mala digestión, mareo y sudor frío. Si la persona presenta estos síntomas se debe ir al centro de atención o llamar a una ambulancia. Ver los primeros síntomas del infarto.
Si la persona presenta este aumento de la frecuencia cardiaca más de 3 veces por semana, incluso cuando se encuentra en reposo, sin hacer ningún esfuerzo, y sin ninguna de las situaciones arriba, debe ir al cardiólogo para hacer exámenes al corazón, identificar la causa e iniciar el tratamiento, si es necesario.
El ritmo cardíaco inferior a 60 latidos por minuto, puede ocurrir debido al envejecimiento o ser sólo un efecto secundario de ciertos medicamentos para el corazón, por ejemplo. Sin embargo, la FC baja también puede indicar problemas cardíacos como bloqueo cardíaco o disfunción del nódulo sinusal, principalmente si va acompañada de mareos, cansancio o falta de aire. Por lo tanto, si la persona tiene el ritmo cardiaco débil, debe consultar a un cardiólogo para hacer exámenes al corazón, identificar la causa e iniciar el tratamiento, si es necesario.
La siguiente tabla muestra la frecuencia cardiaca normal para hombres:
entre 18 y 25 años | entre 26 y 35 años | entre 36 y 45 años | |
Excelente | 49 a 55 bpm | 49 a 54 bpm | 54 a 59 bpm |
Buena | 57 a 61 bpm | 57 a 61 bpm | 60 a 62 bpm |
Bajo la media | 71 a 73 bpm | 72 a 74 bpm | 73 a 76 bpm |
Ya está tabla, muestra la frecuencia cardiaca normal para mujeres:
entre 18 y 25 años | entre 26 y 35 años | entre 36 y 45 años | |
Excelente | 54 a 60 bpm | 54 a 59 bpm | 54 a 59 bpm |
Buena | 61 a 56 bpm | 60 a 64 bpm | 62 a 64 bpm |
Bajo la media | 74 a 78 bpm | 75 a 76 bpm | 74 a 78 bpm |
Si la frecuencia está por encima de los valores mostrados en la tabla, se deben practicar ejercicios regularmente porque esto mejora la capacidad cardíaca y así el corazón consigue bombear la misma cantidad de sangre, con menos esfuerzo, lo que naturalmente disminuye la frecuencia en el reposo.
Para medir, se puede colocar el dedo índice y medio en la parte lateral del cuello, donde se siente los latidos del corazón y contar cuántas pulsaciones se percibe durante 1 minuto. El cálculo también se puede hacer contando las pulsaciones hasta 15 segundos y multiplicando el resultado por 4. Otra forma más fidedigna es utilizar un pequeño aparato llamado frecuencímetro que se coloca en el dedo, o usar relojes especiales que miden la FC. Estos productos se pueden comprar en las tiendas de productos médicos hospitalarios o de deporte.
La frecuencia cardiaca máxima varía según la edad y el tipo de actividad que la persona hace diariamente, pero puede ser verificada realizando el siguiente cálculo matemático: 220 menos la edad (para hombres) y 226 menos la edad (para las mujeres).
Un adulto joven puede tener un máximo de 90 y un atleta puede tener una frecuencia cardiaca máxima de 55, y esto también está relacionado con el acondicionamiento físico que el individuo posee. Lo importante es saber que la frecuencia cardiaca máxima de un individuo, puede ser diferente de otra y esto puede no representar ningún problema de salud, sino condicionamiento físico.
Para adelgazar y, al mismo tiempo, quemar grasa debe entrenar en un rango de 60-75% de la frecuencia cardíaca máxima, que varía de acuerdo con el sexo y la edad del individuo. Vea cuál es su ritmo cardíaco ideal para quemar grasa y adelgazar.