Principales causas de la hemorragia durante el parto

La hemorragia posparto se caracteriza por la pérdida de grandes cantidades de sangre inmediatamente después de la salida del bebé. Es la mayor causa de muerte de madres durante el trabajo de parto, debido a la posibilidad de llevar al estado de shock y posteriormente a la muerte.

Normalmente esta hemorragia ocurre en mujeres que intentaron el parto normal durante varias horas pero que tuvieron que hacer una cesárea, aunque también puede ocurrir en las mujeres que tienen una cesárea ya marcada y que aún no han entrado en trabajo de parto.

Cuando ocurre

Esta hemorragia ocurre luego de la salida de la placenta, debido al hecho de que el útero no se contrae espontáneamente, lo que promueve la pérdida de una gran cantidad de sangre.

A pesar de ser más común durante el parto, esta hemorragia también puede ocurrir hasta el primer mes después del parto, casos que han quedado vestigios de la placenta aún pegada al útero, sin embargo, este último no pone la vida de la madre en riesgo de muerte.

Cuando existe una pérdida de sangre abundante, es decir, más de 500 ml, es necesaria una transfusión de sangre para que el corazón, pulmón, cerebro y riñones no se ve afectado por la falta de sangre y, por consiguiente, por la falta de oxígeno.

Causas de la hemorragia posparto

Algunas de las posibles causas de la hemorragia posparto son:

• Trabajo de parto prolongado, por más de 12 horas;
• Atonia uterina, pérdida de la capacidad de contracción del útero;
• Gran distensión del útero durante el embarazo de gemelos o más bebés;
• Presencia de miomas que dificultan la contracción del útero durante el trabajo de parto;
• Uso de medicamentos, como relajante muscular, o de grandes cantidades de magnesio durante el embarazo;
• Herida en el útero causada por un parto espontáneo;
• Dificultades en la coagulación sanguínea.

Cuando uno o más factores están presentes el riesgo de este indicador es aún mayor.

Cómo tratar

Esta hemorragia sólo puede ser controlada por los médicos con el uso de ocitocina por la vena y masaje directo en el útero que estimulan su contracción. En los casos extremos, se puede optar por cortar las arterias que riegan el útero o incluso optar por su retirada, para controlar la hemorragia y salvar la vida de la mujer.

Después de un episodio de hemorragia post-parto es normal que la mujer se quede con anemia durante algunas semanas, necesitando tomar un suplemento de hierro durante algunos meses. El médico también podrá solicitar a la mujer recibir transfusión de sangre durante la hospitalización.

Cómo combatir la anemia:

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Cómo evitar esta hemorragia

A pesar de que no es posible predecir que habrá una hemorragia durante el parto , se puede evitar su ocurrencia adoptando algunas medidas como tratar la anemia durante el embarazo; se prepara para el parto normal, asistiendo a clases de preparación para el parto, hacer ejercicios durante el embarazo para ganar más resistencia para que el parto normal sea más rápido.

Además, es importante sólo tomar los medicamentos indicados por el médico, en la dosis y por el tiempo recomendado por el obstetra, leyendo también el prospecto y observando si existen señales de que algo no está bien antes y durante el trabajo de parto.

Como es la recuperación de esta hemorragia

Después de este tipo de hemorragia, la mujer debe permanecer con anemia durante algunas semanas, debiendo realizar el tratamiento indicado por el médico, que puede incluir el aumento del consumo de hierro.

Es normal que la mujer se quede más cansada y somnolienta, lo que puede dificultar los primeros cuidados con el bebé dentro de casa. Por eso es muy importante la ayuda de su compañero para bañarse, cambiar el pañal y poner al bebé para dormir.

A pesar de ello, la lactancia no debe ser perjudicada y todas las fuerzas de la madre deben ser para alimentarse y garantizar su seguridad y también la de su bebé.

Tener a alguien en casa para ayudar a hacer la comida, limpiar la casa y lavar la ropa puede ser esencial para mantener la calma y todo bajo control.

Señales de alerta para volver al hospital

Son señales de alerta que deben ser investigadas por el médico:

• Fiebre;
• Intensa dolor abdominal;
• Desmayo;
• Debilidad extrema, dificultad para ponerse de pie o de quedarse con el bebé en el regazo.

Estos pueden indicar que la mujer está muy débil y puede ser necesario quedarse internada para tomar sangre por la vena para restablecer la cantidad de hierro y hemoglobina necesaria. Entiende cuando este procedimiento es necesario y sus riesgos clilcando aquí.