¿Cuáles son las hormonas femeninas y para qué sirven
Las principales hormonas femeninas son el estrógeno y la progesterona , que se fabrican en los ovarios, entran en actividad en la adolescencia y sufren variaciones constantes durante el día a día de la mujer.Algunos factores que alteran la cantidad de hormonas femeninas son la hora del día, el ciclo menstrual, el estado de salud, la menopausia, el uso de algunos medicamentos, el estrés, los factores emocionales y el embarazo. La progesterona es una hormona que es responsable de regular el ciclo menstrual de la mujer y prepara el útero para recibir el óvulo fertilizado, evitando que sea expulsado por el cuerpo, siendo por eso, mucho, importante en el proceso de embarazo. Normalmente, los niveles de progesterona aumentan después de la ovulación, y si existe un embarazo, se mantienen altos para que las paredes del útero continúen desarrollándose. Sin embargo, si no existe embarazo, los ovarios dejan de producir progesterona, llevando a la destrucción del revestimiento del útero, eliminado a través de la menstruación. Entiende cómo funciona el ciclo menstrual.
2. Estrógeno
Al igual que la progesterona, los estrógenos también son responsables de la regulación del ciclo hormonal durante la edad fértil. Durante la pubertad, los estrógenos estimulan el desarrollo de los senos y maduración del aparato reproductor, así como el crecimiento, y alteran la distribución en la grasa del cuerpo en la mujer, generalmente depositada alrededor de la cadera, nalgas y muslos.
3. Testosterona
La testosterona es una hormona que, aunque es más alta en los hombres, también se encuentra en la mujer en menores cantidades. Esta hormona se produce en los ovarios, ayudando a promover el crecimiento muscular y óseo. La mujer puede desconfiar que tiene mucha testosterona en el torrente sanguíneo cuando presenta síntomas típicamente masculinos como la presencia de vello en la cara y la voz más grave. Más información sobre cómo identificar y descargar la testosterona en la mujer.
¿Cuáles son los exámenes para medir las hormonas
Las alteraciones hormonales pueden poner en riesgo la salud, pudiendo incluso impedir el desarrollo del óvulo y la ovulación e impedir un embarazo, por lo que es importante consultar al ginecólogo regularmente y, si es necesario, realizar algunos Los exámenes de sangre:
consiste en la evaluación de varias hormonas como el estrógeno, progesterona, testosterona, TSH, que es una hormona producida en la tiroides y que influye en el ciclo menstrual, LH y FSH, que son hormonas relacionadas con el funcionamiento de los mismos ovarios. Vea los valores y cómo entender el FSH alto o bajo.
Ultrasonido pélvico:
consiste en la observación de alguna anormalidad en los órganos reproductivos, especialmente en el útero y en los ovarios;
Para cada examen, puede ser necesario una preparación específica, por lo que se debe hablar con el médico en el momento del marcado, para saber si es necesario realizar el examen en una altura específica del ciclo menstrual o en ayuno, por ejemplo.
Hormonas en el embarazo Durante el embarazo, la disminución de las hormonas, que suele suceder al final del ciclo menstrual, no sucede y por lo que no ocurre el período menstrual. Se produce una nueva hormona, el HCG, que estimula los ovarios a producir niveles más altos de estrógeno y progesterona, que son necesarios para mantener el embarazo. Por esta razón, la mayoría de las pruebas de embarazo consisten en la detección de esta hormona en la orina. Más información sobre cómo funciona este tipo de prueba.
Después del cuarto mes de embarazo, la placenta pasa a ser responsable de la producción de la mayoría de estrógenos y progesterona. Estas hormonas hacen que el revestimiento del útero engrosse, aumente el volumen de sangre circulante, y relaje los músculos del útero lo suficiente para abrir espacio para que el bebé se desarrolle. Cerca de la hora del parto, se producen otras hormonas que ayudan al útero a contraerse durante y después del trabajo de parto, además de estimular la producción y liberación de leche materna.
Hormonas en la menopausia
La menopausia ocurre cuando dejan de existir ciclos menstruales, alrededor de los 50 años de edad. Es un proceso natural que ocurre debido a la disminución de la producción de hormonas, pudiendo provocar síntomas como alteraciones del sueño, fatiga, sequedad vaginal, cambios de humor, alteración del peso, entre otros.
Después de la menopausia, el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades aumenta, como por ejemplo enfermedad cardiovascular, osteoporosis o incontinencia urinaria, siendo importante percatarse de los beneficios y riesgos de una terapia de reemplazo hormonal, que puede mejorar los síntomas y prevenir enfermedades.
La menopausia no requiere tratamiento, pero si los síntomas provoquen mucha incomodidad, el médico puede recomendar:
Terapia hormonal de sustitución:
tratamiento más eficaz para aliviar los síntomas en la menopausia, como por ejemplo el femoston. Más información sobre este tratamiento.
Estrogeno vaginal:
ayuda a reducir la sequedad vaginal, pudiendo ser administrado localmente en la vagina con una crema, comprimido o anillo. Con este tratamiento, se libera una pequeña cantidad de estrógeno, que es absorbido por el tejido vaginal, pudiendo aliviar la sequedad vaginal y algunos síntomas urinarios.
Antidepresivos de dosis bajas
- , como los inhibidores de la recaptación de serotonina: reducir las olas de calor en la menopausia y cambios bruscos de humor;Gabapentina
- : reducir las olas de calor. Este medicamento es útil en mujeres que no pueden usar la terapia con estrógenos y en aquellos que también tienen olas de calor nocturnas;Medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis
- , como vitamina D o suplementos que ayudan a fortalecer los huesos.También se puede optar por la reposición hormonal natural, como por ejemplo a través de suplementos alimenticios como la lectina de soja o la isoflavona de soja, o incluso con tés de plantas como hierbas de-son-joao o árbol de la castidad. Vea algunos consejos de nuestra nutricionista para aliviar estos síntomas: