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Ictiose Rohosa

La ictiosa bullosa, también conocida como ictiosa congénita, es una enfermedad genética de la piel. Es más frecuente en los hijos de padres con parentesco cercano, en los que el bebé presenta un alto resecamiento de la piel, especialmente en la región del tronco, piernas y pies, que tiene un aspecto de escama de pescado. La ictosis puede presentar o no burbujas, y la forma más común de la enfermedad puede disminuir de intensidad con el tiempo.

Síntomas de la Ictiose de la burbuja

Uno de los mayores problemas de esta enfermedad es el riesgo de infección, pues la piel no cumple su papel de proteger el cuerpo contra agentes invasores, facilitando su entrada. Además, la piel está muy seca y hay un aumento de la deshidratación, principalmente en los recién nacidos.

En la forma más grave de la enfermedad, la piel se seca tan seca que interfiere los movimientos respiratorios, pudiendo llevar al bebé a tener falta de aire ya una parada respiratoria. Estos bebés deben ser llevados a la UTI Neonatal luego al nacer, para los cuidados necesarios. El tratamiento para esta enfermedad incluye el uso de grandes cantidades de hidratantes, el uso de un jabón y champú especiales para realmente desinfectar la piel, disminuyendo el riesgo de infecciones, y una dieta hipercalórica.

No existe ningún medicamento capaz de curar la enfermedad, y muchos pacientes mueren debido a infecciones aún en la infancia.