Entender si el lupus tiene cura
Todos los pacientes con lupus necesitan acompañamiento médico, pero la enfermedad no está siempre activa, siendo generalmente posible mantener de forma normal las actividades del día a día, como trabajar o realizar actividades de ocio, por ejemplo. Los principales síntomas que aparecen en esta enfermedad incluyen manchas rojas en la piel, principalmente en las regiones expuestas a la luz como cara, orejas o brazos, caída de cabello, fiebre baja, pérdida de apetito, dolor e hinchazón de las articulaciones y mal funcionamiento de los riñones, por ejemplo. Vea la lista completa de los síntomas de lupus para identificar esta enfermedad.
Cómo controlar el Lupus
Aunque el lupus no tiene cura, la enfermedad puede ser controlada con el acompañamiento con el reumatólogo, que orientar el uso de medicamentos para disminuir las inflamaciones, lo que varía de acuerdo con el tipo de enfermedad, los órganos afectados y la gravedad de cada caso. Las opciones de tratamiento, que también están disponibles por el SUS, son:
1. Protección solar
El uso de filtro solar con FPS de al menos 15, pero, preferiblemente, por encima de 30, es una importante forma de evitar la formación de lesiones cutáneas presentes en el lupus tipo discóide o tipo sistémico con manifestaciones cutáneas. El protector o bloqueador solar debe aplicarse siempre por la mañana, y volver a aplicar por lo menos una vez más a lo largo del día, dependiendo de la iluminación local y de la posibilidad de exposición.
Además, el uso de vestimentas y sombreros es importante para impedir la acción de los rayos ultravioleta en la piel, cuando se está en ambientes soleados.
2. Analgésicos y antiinflamatorios
Los medicamentos para aliviar el dolor pueden ser anti-inflamatorios, como Diclofenaco, o analgésicos, como Paracetamol, que son muy útiles para períodos en que hay necesidad del control del dolor, principalmente cuando la enfermedad afecta las articulaciones.
3. Corticoides
Los corticoes, o corticoesteroides, son medicamentos muy usados para controlar cuadros de inflamación. Pueden ser de uso tópico, en pomadas usadas en las lesiones de piel para ayudar en su mejora y dificultar el aumento del tamaño de las heridas y burbujas. También se utilizan en forma oral, en comprimidos, en casos de lupus tanto leves, graves o situaciones de exacerbación de la enfermedad sistémica, en las que puede haber perjuicio de las células sanguíneas, la función de los riñones, o el compromiso de órganos como el corazón, los pulmones y el sistema nervioso, por ejemplo.
La dosis y el tiempo de uso dependen de la gravedad de la situación, para cada caso. Además, existe la opción de los corticoides inyectables, más utilizados en casos graves o en los que hay dificultad para tragar el comprimido.
4. Otros reguladores de la inmunidad
Algunos medicamentos que se pueden utilizar en combinación con los corticoides o usados por separado para controlar la enfermedad, son:
Antimaláricos
, como la Cloroquina, principalmente en la enfermedad de la articulación, siendo útiles tanto para el lupus sistémico, en la fase de remisión para mantener la enfermedad controlada; Los inmunosupresores
, como Ciclofosfamida, Azatioprina o Micofenolato de mofetilo, por ejemplo, se utilizan con o sin los corticoides, para debilitar y calmar el sistema inmune para un control más efectivo de la inflamación;
- Inmunoglobulina, es un medicamento inyectable, hecho en casos graves en los que no hay mejora de la inmunidad con otros medicamentos;
- Agentes biológicos, como Rituximab y Belimumab, son nuevos medicamentos productos de ingeniería genética, también reservados para casos graves en los que no hay mejoría con otras alternativas.
- 5. Opciones naturalesAlgunas actitudes en el día a día, practicadas en casa, junto con el tratamiento, también son importantes para ayudar a mantener la enfermedad bajo control. Algunas opciones son:
- No fumar;Evitar las bebidas alcohólicas;
Practicar actividad física 3 a 5 veces por semana, durante los períodos de remisión de la enfermedad;
Hacer una alimentación rica en omega-3, presente en el salmón y la sardina, por ejemplo, 3 veces por semana;
- Consumir alimentos que son anti-inflamatorios y foto-protectores, como té verde, jengibre y manzana, por ejemplo, además de otros tipos de frutas, verduras y verduras.
- Además de eso, es fundamental mantener una alimentación equilibrada, evitando el consumo de alimentos ricos en azúcar y grasa, ya que contribuyen a que el consumo de alimentos ricos en azúcar y grasa, para el aumento de los triglicéridos, colesterol y niveles de azúcar, pudiendo provocar aumento de peso y diabetes, lo que puede descontrolar la enfermedad.
- Otros cuidados incluyen evitar las vacunas con virus vivos, excepto bajo indicación médica, tener seguimiento de los valores de calcio y vitamina D en la sangre, que pueden disminuir con el uso de corticoides, hacer fisioterapia para prevenir y tratar los dolores articulares, además de evitar el estrés, que puede influir en los brotes de la enfermedad.
- Cuidados con el lupus en el embarazo
- Es posible quedar embarazada cuando se tiene lupus, sin embargo, preferentemente, debe ser un embarazo planificado, en un momento menos grave de la enfermedad, y debe ser monitorizado durante todo el período por el obstetra y reumatólogo, debido a la posibilidad de exacerbación de la enfermedad.
Además, los medicamentos se ajustan para la gestación y durante la lactancia, de forma que sea el menos tóxico posible para el bebé, generalmente, con el uso de corticoides en dosis bajas.