No es el gas que engorda
No es el gas que engorda, el gas es sólo dióxido de carbono que no tiene valor calórico y el cuerpo no asimila de ninguna manera, pero en general está presente en bebidas calóricas muy azucaradas que por eso acaban por tener un efecto deshidratante y no "matan" la sed como el agua por ejemplo.
Está probado que la presencia de gas en las bebidas no es el mayor problema de los refrigerantes industrializados, sino la presencia del azúcar, que puede estar relacionado con la celulitis y la obesidad y no la simple ingestión de dióxido de carbono, que no tiene energía asimilable cuerpo.
Otro mito es la posible descalcificación ósea, causada por el gas presente en los refrigerantes, que acidificaría la sangre y promovería una pérdida gradual de la masa ósea, pero ese proceso no se confirma porque el dióxido de carbono que alcanza la sangre es llevado a los pulmones, para ser cambiado por oxígeno, y nunca para hacer intercambios con nutrientes de la sangre o de los huesos. Las burbujas de las bebidas gastadas son como el aire que se expulsa por el pulmón como resultado de la digestión de alimentos.
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