Los mejores beneficios del té de lavanda incluyen relajar el cuerpo, reducir los espasmos musculares, promover una digestión saludable y ayudar al sueño. También ayuda a eliminar la inflamación, equilibrar el estado de ánimo, curar la piel y calmar el dolor crónico, entre muchos otros.
El té de lavanda se deriva de los brotes de lavanda de la planta con flores, los pequeños bultos púrpuras que se caen tan fácilmente en la mano. Científicamente encontrada en el género Lavandula, la lavanda puede venir en más de 45 especies diferentes, muchas de las cuales se han usado en aplicaciones de medicina tradicional y productos de fragancias durante siglos, ¡si no más!
Tiene una impresionante concentración de calcio, hierro, vitamina A y compuestos fenólicos, así como potentes terpenos, como linalool. Estos nutrientes pueden tener una serie de efectos notables en la salud humana.
Cuando tomas té de lavanda, puede aliviar los tejidos inflamados, la artritis, el insomnio, la ansiedad alta, el malestar gastrointestinal, la tensión, la irritación de la piel y los dolores de cabeza, por nombrar algunos. Independientemente de lo que te aflige, los beneficios del té de lavanda probablemente serán de gran ayuda.
Las cualidades calmantes naturales del té de lavanda y sus componentes activos lo hacen ideal para las personas que sufren de estrés y ansiedad crónica. Puede estimular la liberación de ciertos neurotransmisores que pueden compensar el exceso de hormonas de estrés en su cuerpo y ayudar a prevenir el agotamiento mental. De manera similar, el uso de este té también ha demostrado tener efectos analgésicos, básicamente haciendo que tanto tu cuerpo como tu mente sean menos sensibles a los estímulos dolorosos.
Los aceites esenciales que se encuentran en el té de lavanda tienen cualidades digestivas que pueden eliminar la inflamación, regular la función del músculo liso y promover una digestión más saludable. El contenido de minerales también ayuda a mejorar la absorción general por el tracto digestivo, lo que garantiza que aproveche al máximo sus comidas, sin sufrir indigestión, estreñimiento, hinchazón o calambres. También existen cualidades anticonvulsivantes y antiespasmódicas de la lavanda que ayudan a calmar los malestares estomacales y regular el movimiento peristáltico.
Este té de especialidad tiene propiedades anticoagulantes y reductoras del colesterol, por lo que es un gran tónico para el corazón. Al reducir los niveles de colesterol LDL, que se acumulan como placa en las arterias y los vasos sanguíneos, mientras que adelgaza la sangre para reducir las posibilidades de coágulos sanguíneos, este té reduce significativamente el riesgo de arteriosclerosis, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los antioxidantes y compuestos volátiles que se encuentran en la lavanda son capaces de buscar y neutralizar los radicales libres en el cuerpo, que son los subproductos del metabolismo celular. Estos radicales libres pueden causar enfermedades crónicas, signos prematuros de envejecimiento, arrugas e inflamación, pero el té de lavanda puede ayudar a aliviar esos síntomas, dejando su piel con un aspecto joven.
El té de lavanda tiene una larga lista de afecciones inflamatorias que puede contrarrestar, como dolores de cabeza, fiebre, irritación de la piel, dolor de artritis y los síntomas de ciertos trastornos de las articulaciones. La inflamación puede venir en muchas formas diferentes y puede conducir al estrés oxidativo, pero los compuestos activos en este té pueden detener efectivamente las respuestas naturales del cuerpo.
Mucha gente prefiere tomar este té por la noche, como bebida antes de ir a dormir, porque tiene propiedades ansiolíticas y relajantes. Si sufres de insomnio o de alteraciones regulares del sueño, ¡un simple vaso de té de lavanda puede garantizar una noche de sueño sin interrupciones y una sensación refrescante por la mañana!
Hacer té de lavanda en casa es un proceso simple, que involucra solo brotes frescos de lavanda y agua, aunque a algunas personas les gusta mezclar el té con miel, manzanilla o incluso otras formas de té.
Ingredientes
4 cucharaditas de brotes de lavanda fresca (1 cucharada de brotes de lavanda secos)
2 tazas de agua (filtrada)
1 cucharadita de miel, al gusto, si se desea
Receta
Puede usar yemas de lavanda frescas o secas, según su disponibilidad. Si tienes lavanda fresca y deseas secar algo para el futuro, es mejor cosecharlos antes de que florezcan por completo, y cortar los tallos florales justo encima de las hojas. Átelos en paquetes y colóquelos boca abajo en un lugar oscuro, fresco y seco. El proceso de secado debe tomar entre 2 y 4 semanas. Luego, simplemente cepille los tallos y los brotes de lavanda se desprenderán fácilmente, para almacenarlos y usarlos más tarde para el té.
Los principales efectos secundarios del té de lavanda incluyen irritación de la piel, náuseas, vómitos cuando se consume en exceso, pero hay otras posibles interacciones y situaciones para desconfiar del té de lavanda. Algunos de los efectos secundarios pueden ser bastante graves cuando se ingiere lavanda en una cantidad tóxica.
Ver tambiénSi experimenta alguno de estos efectos secundarios, deje de usar el té de lavanda inmediatamente. Si cree que puede estar en riesgo de una interacción negativa con un medicamento, hable con su médico antes de agregar este té a su régimen de salud diario o semanal.