3 Secretos para combatir las arrugas naturalmente
Una gran forma de mejorar la hidratación y la elasticidad de la piel, combatiendo las arrugas es seguir estos 3 pasos que incluyen aplicar una máscara nutritiva, pasar un tónico facial y luego aplicar una crema antirrugas caseras .
Los ingredientes de estos tres productos diferentes incluyen glicerina, hamamelis y té verde, que tienen acción humectante y antioxidante, que ayudan a mantener la piel más nutrida y libre de toxinas. Otras recomendaciones para contener las arrugas son lavarse la cara con agua mineral, usar el filtro solar todos los días y dejar de fumar.
1. Máscara nutritiva antirrugas
Ingredientes
- 1 cucharada de glicerina líquida
- 1 cucharada y media de agua de hamamelis
- 3 cucharadas de miel de abejas
- 1 cucharada de agua de rosas
Modo de preparación
Bata todos los ingredientes en la licuadora, luego aplique la máscara en la cara y deje actuar por 20 minutos. A continuación, lave la cara con agua tibia y use el tónico que indicamos en la receta siguiente.
2. Tónico de hierbas antirrugas
Ingredientes
- 3 cucharas de té verde
- 1 taza de agua hirviendo
Modo de preparación
Agregue el té verde en el agua hirviendo y deje descansar durante 20 minutos. Con la ayuda de un pedazo de algodón, separe el tónico en la cara 2 veces al día y deje secarse solo.
Estos recetas se indican incluso para los casos más graves, de arrugas más marcadas y profundas. Aunque no las quite completamente, el tónico puede mejorar mucho su apariencia.
3. Crema antirrugas caseras
Ingredientes
- 20 ml de aceite de coco
- 30 ml de cera de abeja
- 5 ml de aceite esencial de rosa mosqueta
- 5 ml de vitamina E
Modo de preparación
Colocar en una pizarra el aceite de coco y la cera de abeja en baño maria hasta derretir y luego agregar los otros ingredientes, revolviendo bien. Guardar en un pozo de cristal y mantener siempre en la nevera.
Para usar la crema hidratante facial basta con aplicar el producto final después de lavar y enjugar la cara con una toalla suave. La cantidad necesaria es sólo el tamaño de la uña del dedo meñique, por ejemplo, para esparcir por toda la cara.