Los medicamentos pueden provocar un aumento del peso

Algunos medicamentos, utilizados para tratar varios problemas de salud, como antidepresivos, antialérgicos o corticoides, pueden provocar efectos colaterales que, a lo largo de algún tiempo, pueden causar un aumento del peso

Aunque los efectos que llevan a aumentar de peso todavía no están completamente se cree que en la mayoría de los casos están relacionados con el aumento del apetito, surgimiento de cansancio excesivo o retención de líquidos. Sin embargo, aunque pueden engordar, estos medicamentos no deben ser interrumpidos, debiéndose primero consultar al médico que los recetó para evaluar la posibilidad de cambiar por otro tipo. Es posible que un medicamento que provoca un aumento de peso en una persona, no lo haga en otra, debido a las diferentes respuestas del organismo.

1. Antialérgicos

Algunos antialérgicos, como la Cetirizina o la Fexofenadina, aunque no provoquen sueño, pueden conducir al aumento del apetito, facilitando la ganancia de peso a lo largo del tiempo. Esto sucede porque los antialérgicos funcionan por reducir el efecto de la histamina, una sustancia que provoca alergia, pero que también ayuda a disminuir el apetito. Así que cuando está reducida, la persona puede sentir más hambre.

Para confirmar que los antialérgicos que tienen mayor riesgo de causar aumento de peso se aconseja preguntar al médico o leer el prospecto, por ejemplo.

2. Antidepresivos tricíclicos

Este tipo de antidepresivos, que incluye la amitriptilina y la nortriptilina, se utilizan a menudo para tratar los casos de depresión o migraña, pero afectan a los neurotransmisores del cerebro y tienen una ligera acción antihistamínica que puede aumentar bastante el apetito.

Las mejores opciones de antidepresivos son la Fluoxetina, la Sertralina o la Mirtazapina, pues normalmente no provocan cambios en el peso.

3. Antipsicóticos

Los antipsicóticos son uno de los tipos de medicamentos más relacionados con el aumento de peso, sin embargo, los que generalmente tienen este efecto secundario son los antipsicóticos atípicos, como Olanzapina o Risperidona, por ejemplo.

Este efecto ocurre porque los antipsicóticos aumentan una proteína cerebral, conocida como AMPK y, cuando esta proteína está aumentada, puede bloquear el efecto de la histamina, que es importante para regular la sensación de hambre.

Sin embargo, los antipsicóticos son muy importantes en el tratamiento de alteraciones psiquiátricas como esquizofrenia o enfermedad bipolar y, por lo tanto, no deben ser interrumpidos sin indicación médica. Algunas opciones de antipsicóticos que, normalmente, presentan menos riesgo de aumentar el peso son la Ziprasidona o el Aripiprazol.

4. Corticoides

Los corticoides orales utilizados frecuentemente para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias como asma severa o artritis, por ejemplo, pueden afectar la tasa metabólica del organismo y llevar al aumento del apetito. Algunos de los que tienen este efecto son la Prednisona, la Metilprednisona o la Hidrocortisona.

Los corticoides inyectables, usados ​​para tratar problemas en la rodilla o en la columna, normalmente no provocan ningún cambio en el peso.

5. Remedios para la presión

Aunque es más raro, algunos medicamentos utilizados para controlar la presión arterial también pueden conducir al aumento de peso, especialmente a los betabloqueantes como Metoprolol o Atenolol, por ejemplo.

Este efecto, aunque no es provocado por el aumento del apetito, se debe a que un efecto colateral común es el surgimiento de cansancio excesivo, que puede llevar a la persona a hacer menos ejercicio físico, lo que aumenta las posibilidades de engordar.

6. Antidiabéticos orales

Los comprimidos orales para tratar la diabetes, como la Glipizida, si no se toman correctamente, pueden causar una reducción acentuada del azúcar en la sangre, lo que puede llevar al organismo a sentir más hambre, para intentar compensar la enfermedad falta de azúcar.