¿Qué es la retracción gingival y cómo tratar
La retracción gingival, también conocida como recesión gingival o encía retraída, ocurre cuando existe una disminución de la cantidad de encía que cubre el diente, dejándolo más expuesto y aparentemente más largo. Puede ocurrir sólo en un diente o en varios al mismo tiempo.
Este problema surge lentamente, pero empeora a lo largo del tiempo, siendo que, si no se trata cuando surgen los primeros signos, puede tener consecuencias graves, pudiendo provocar una infección o incluso llevar a la pérdida del diente y al daño del hueso y del tejido de la mandíbula.
Como se hace el tratamiento
La retracción gingival tiene cura, o puede ser controlada si es bien tratada cuando aparecen los primeros síntomas. Hacer una alimentación equilibrada, dejar de fumar o quitar piercings que puedan originar el problema son medidas fáciles que pueden resolver. Además, es importante cepillarse los dientes de forma más correcta, menos agresiva, con un cepillo suave, al menos dos veces al día, junto con el uso de hilo dental, todos los días. Vea cómo cepillar los dientes correctamente.
Sin embargo, apenas aparezcan los primeros signos y síntomas se debe consultar a un dentista, que puede aconsejar el mejor tratamiento, dependiendo de la causa y de la gravedad de la retracción gingival:
- Infección: el dentista además de tratar el problema, puede también prescribir un enjuagador bucal, un gel o una pasta antiséptica;
- Acumulación de tártaro: se debe hacer una limpieza dental en el dentista;
- Periodontitis: se debe hacer un raspado y alisamiento radicular;
- Dientes mal posicionados: se debe corregir con el uso de aparato dental para alinearlos;
- Uso de medicamentos que causan boca seca: revisar junto con el médico si hay otro remedio con menos efectos secundarios o usar un producto para reducir la sequedad de boca.
Normalmente, debido a la exposición de la raíz del diente, puede ocurrir sensibilidad dental, debiéndose también tratar este problema. Normalmente, el uso de enjuagantes bucales y pastas dentales específicas puede reducir la sensibilidad dental. Si estas medidas no son suficientes, se puede optar por la aplicación de flúor, o incluso recurrir al tratamiento con resina, que consiste en la restauración del diente con resina acrílica para cubrir las áreas expuestas sensibles. Más información sobre cómo tratar la sensibilidad en los dientes.
Cuando es necesario hacer cirugía gingival
En casos más graves, el dentista puede sugerir una cirugía gingival que consiste en el recubrimiento de la porción de la raíz del diente expuesta, reposicionando la encía o usando un injerto de tejido hecho, normalmente, de encía retirada del cielo de la boca. El éxito de la cirugía depende de la gravedad del problema, así como de la edad de la persona, capacidad de cicatrización, espesor de la encía, y otros factores como el consumo de cigarrillo y los hábitos de higiene oral.
Tratamiento casero para la retracción gingival
Una vez que la retracción gingival es provocada por diversas causas que agreden la encía, ésta puede ser atenuada o prevenida con los siguientes remedios caseros:
1. Elixir oral de mirra
Las propiedades antimicrobianas y astringentes mirra ayudan a matar las bacterias y protegen el tejido gingival, pudiendo, por eso, ayudar a evitar el surgimiento de encías retraídas.
Ingredientes
125 ml de agua tibia;
- 1/4 cucharadita de sal marina;
- 1/4 cucharadita de extracto de mirra.
- Modo de preparación
Mezclar los ingredientes y después de la limpieza de los dientes utilizar 60 ml para enjuagarse cuidadosamente.
2. Elixir oral de salva
Los enjuagues bucales con una solución de té de sal y sal marina, ayudan en la prevención de enfermedades de las encías. Ambos son antisépticos, alivian la inflamación y favorecen la curación. Por ser astringentes también ayudan a tonificar el tejido gingival.
Ingredientes
250 ml de agua hirviendo;
- 2 cucharaditas de salvado seco;
- 1/2 cucharaditas de sal marina.
- Modo de preparación
Girar el agua sobre la saliva, tapar y dejar reposar durante 15 minutos. Coar y juntar la sal marina y dejar amontonar. Utilizar cerca de 60 ml y enjuague bien después de limpiar los dientes. Utilizar en el plazo de 2 días.
3. Pasta de hidraste
Esta pasta de hidraste y mirra ejerce una intensa acción curativa en las encías inflamadas, siendo una buena opción si las encías retraídas también están rojadas e inflamadas.
Ingredientes
Extracto de mirra;
- Polvo de hidraste;
- Gaze esterilizada.
- Modo de preparación
Mezclar unas gotas de extracto de mirra al polvo de hidraste para hacer una pasta espesa. Envolver en una gasa estéril y colocar sobre el área afectada durante una hora. Repetir dos veces al día.
¿Cuáles son las posibles causas
La retracción gingival puede ocurrir a cualquier edad y en bocas saludables, pudiendo ser causada por diferentes factores, como:
Infección de las encías;
- Mal posicionamiento dental;
- Acumulación de tártaro en los dientes;
- Hereditariedad, no existiendo ninguna causa aparente;
- Lesiones causadas por cepillarse los dientes con mucha fuerza o con cepillos muy duros;
- Enfermedad periodontal, que puede ocurrir debido a una higiene oral insuficiente;
- Cambios hormonales en mujeres;
- Uso de piercings en la boca que pueden provocar lesiones en las encías;
- Enfriamiento del sistema inmune debido a leucemia, SIDA o tratamientos como la quimioterapia, por ejemplo;
- Uso de medicamentos que dejan la boca más seca;
- Procedimientos odontológicos, como aplicación de prótesis, blanqueamiento de los dientes o aplicación de aparato dental; El bruxismo, que es un crujido o un fuerte apriete de los dientes, llevando a su desgaste ya la destrucción del tejido de la encía.
- Además, la retracción gingival es más común con el avance de la edad o en personas fumadores, con diabetes o que hacen una mala alimentación.
- Es importante ir al dentista regularmente para detectar los primeros signos de retracción gingival para prevenir su evolución.
Síntomas de la retracción gingival
Además de observar una contracción de la encía que expone más el diente y hace la base más amarillenta, los síntomas de la retracción gingival también pueden incluir sangrado de las encías después de cepillarse los dientes o utilizar el hilo dental, sensibilidad dental, encías más rojas, mal aliento, dolor en los dientes y en las encías y, en casos más graves, pérdida de los dientes.