Así como la rosácea, la rinofima puede ser causada por la exposición prolongada al sol y el uso excesivo de alcohol.
Exposición prolongada al sol;
Uso excesivo de alcohol;
Historia familiar de rinofima;
Estrés.
- Además, la rinofima puede ocurrir más fácilmente si hay un consumo excesivo de cafeína y alimentos picantes, además de cambios hormonales.
- Principales síntomas
- Los principales síntomas de la rinofima son:
- Enrojecimiento en la nariz;
Cambio en la textura de la nariz;
Hinchazón;
Dilatación de los poros de la nariz;
- Aparición de tejido fibroso;
- Presencia de huesos en la nariz.
- El diagnóstico de la rinofima es a través de un examen clínico, en el que el dermatólogo evalúa las características de la lesión. Esta enfermedad tiene una evolución lenta y no es grave, sin embargo, si hay el surgimiento de muchos huesos en la nariz o si estos son muy grandes, puede haber obstrucción nasal.
- El dermatólogo puede considerar la presencia de cáncer asociado a las lesiones de la rinofima, como el carcinoma basocelular, que es un tipo de cáncer de piel caracterizado por la presencia de manchas que crecen lentamente a lo largo del tiempo. En este caso, además del diagnóstico clínico, es necesario realizar un examen anatomopatológico, en el que se observan las células con el objetivo de verificar la presencia o ausencia de células malignas. Ver lo que es y cuáles son los primeros signos del carcinoma basocelular.
- Cómo se realiza el tratamiento
- El tratamiento para rinofima es simple, garantiza buenos resultados y no presenta complicaciones. En los casos más simples de rinofima, el dermatólogo puede indicar la realización de la dermoabrasión, que es un procedimiento no invasivo en el que el médico realiza el raspado de la capa más superficial de la piel con un cepillo áspero, láser o equipo con partículas de diamante. Después de la realización del procedimiento, la región se vuelve sensible, por lo que se debe evitar la exposición al sol y usar el protector solar para no ocurrir el oscurecimiento de la piel. En los casos más graves de rinofima, el médico puede indicar la realización de un procedimiento más invasivo, que es la decorticación quirúrgica, que corresponde a la retirada completa del tejido de la nariz, seguida de dermoabrasión e implante de piel.
En caso de sospecharse de cáncer, el tejido retirado es llevado a un laboratorio, donde se analizan las células para verificar la presencia o ausencia de células tumorales. El tratamiento casero para la rinofima es el mismo que para la rosácea, y puede ser hecho con aloe vera y agua de rosas, pues poseen propiedades cicatrizantes, hidratantes y antisépticas, pudiendo ser útiles principalmente en el período post-quirúrgico. Vea cómo utilizar los remedios caseros para rosácea.