Tétano: 7 síntomas que pueden indicar la enfermedad
Los síntomas del tétano generalmente surgen entre 2 a 28 días después de la contaminación, siendo común que aparecen fiebre, espasmos musculares y rigidez en el cuello.
La infección por tétano ocurre cuando las bacterias penetran en el organismo debido a una lesión con algún objeto contaminado con las esporas o huevos de la bacteria, especialmente objetos con óxido, heces o que estuvieron en el suelo.
Si tiene una herida y cree que puede estar con tétano, seleccione sus síntomas, para saber cuál es el riesgo:
- 1. Espasmos musculares dolorosos en todo el cuerpo SimNo
- 2. Sensación de estar cerrando los dientes con fuerza SimNo
- 3. Rigidez en los músculos del cuello SíNo
- 4. Dificultad para tragar SimNo
- 5. Músculos de la barriga duros y doloridos SimNo
- 6. Fiebre por debajo de 38º C Simón
- 7. Presencia de herida infectada en la piel SimNo
Estos síntomas surgen porque la bacteria alcanza el sistema nervioso, afectando a todos los músculos corporales. Por eso, cuando no se trata rápidamente, el tétano puede provocar problemas graves como dificultad para respirar, poniendo la vida en riesgo. Más información sobre cómo se toma el tétano.
Cómo confirmar el diagnóstico
En la mayoría de los casos el tétano se identifica sólo con la evaluación de los síntomas y del historial clínico del paciente, como la vacunación y el desarrollo de heridas infectadas, no existiendo exámenes que ayuden a identificar la infección.
Cómo evitar la contaminación con el tétano
La principal forma de prevención es la vacuna contra el tétano que forma parte del calendario nacional de vacunación y debe administrarse en varias dosis que deben tomarse a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad , con un refuerzo entre los 4 y los 6 años. Sin embargo, la vacuna no tiene una duración de por vida, por lo que se repite cada 10 años. Más información en: Vacuna del tétano.
Además, también es importante evitar hacer cortes en la piel, mantener todas las heridas cubiertas y limpias y buscar el tratamiento adecuado para quemaduras y otros tipos de heridas, que facilitan la entrada de la bacteria del tétano en el organismo.
Cómo tratar
El tratamiento para el tétano normalmente se inicia con una vacuna contra esta enfermedad, para activar el sistema inmunológico, y una inyección con un neutralizador de las toxinas de la bacteria que aún no se han ligado a los nervios.
Además, el tratamiento también puede incluir el uso de antibióticos, remedios relajantes musculares, como Diazepam o Baclofeno, y la limpieza regular de la herida.
Generalmente el tratamiento se realiza en casa, pero en los casos más graves puede ser necesario permanecer internado durante algunos días. Más información sobre el tratamiento del tétano.