Tratamiento para el cáncer de vesícula biliar

El tratamiento para el cáncer de vesícula biliar o de los conductos biliares puede incluir cirugía para la retirada de la vesícula, además de sesiones de radioterapia y de quimioterapia, que pueden ser dirigidas para cuando el cáncer tiene metástasis , que significa que la enfermedad se extendió a otras áreas del cuerpo.

El tratamiento debe ser orientado por un oncólogo y, normalmente, varía de acuerdo con el tipo, grado de desarrollo del tumor y síntomas del paciente, siendo que normalmente se realiza en Institutos de Oncología, como INCA, por ejemplo.

¿Cáncer de vesícula biliar tiene cura?

No todos los tipos de cáncer en la vesícula biliar tienen cura, siendo que, en los casos más graves, sólo se pueden utilizar cuidados paliativos para mantener al paciente cómodo y sin síntomas.

Cirugía para el cáncer de vesícula biliar

El tratamiento quirúrgico para el cáncer de vesícula biliar es el principal tipo de tratamiento utilizado y, generalmente, se hace para eliminar el máximo de tumor posible, pudiendo ser dividido en 3 grandes tipos:

• Cirugía para remover el tumor el conducto biliar: se utiliza cuando el cáncer no se extendió más allá de la vesícula biliar y sus canales y implica la remoción completa del órgano;
• Hepatectomía parcial: se utiliza cuando el cáncer se encuentra cerca del hígado, siendo recomendado retirar, aparte de la vesícula, una pequeña porción del hígado sin efectos colaterales;
• Trasplante de hígado: consiste en la eliminación completa del hígado y del sistema biliar y trasplante de hígado por un donante sano y sólo se utiliza en los casos más graves, ya que existe el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer. Sin embargo, la cirugía no siempre es capaz de eliminar completamente el tumor en la vesícula y, por lo tanto, puede ser necesario hacer un pequeño túnel dentro de los conductos biliares para permitir el paso de la bilis y el alivio de los síntomas del paciente. Sepa cómo es la recuperación de la cirugía en: Cuando se indica y cómo es la recuperación de la cirugía para retirar la vesícula.

En estos casos, el médico puede aconsejar también hacer radioterapia o quimioterapia para tratar de eliminar las células restantes de cáncer. La radioterapia para el cáncer de vesícula biliar, normalmente, se utiliza en los casos más avanzados del problema, en los que no es posible remover el tumor sólo con cirugía, para aliviar los síntomas del paciente, como dolor, náuseas persistentes y pérdida de apetito, por ejemplo.

Generalmente, la radioterapia se realiza a través de una máquina, colocada cerca del lugar afectado, que emite radiaciones capaces de destruir las células tumorales. Para conseguir el resultado deseado puede ser necesario hacer varias sesiones de radioterapia, siendo que en algunos casos puede ser alcanzada la cura sólo con radioterapia.

Conozca los principales efectos colaterales de este tipo de tratamiento en: Efectos colaterales de la radioterapia.

Quimioterapia para el cáncer de vesícula biliar

La quimioterapia para el cáncer de vesícula biliar se puede hacer antes de la cirugía para reducir la cantidad de células cancerígenas y facilitar la eliminación del tumor o después de la cirugía para eliminar las restantes células tumorales.

Normalmente, la quimioterapia se realiza con la inyección de medicamentos capaces de evitar la multiplicación de las células cancerígenas, como Cisplatino o Gencitabina, directamente en la vena, sin embargo, en algunos casos también se puede hacer con la ingesta de comprimidos, presentando menos efectos secundarios .

Vea los efectos colaterales de la quimioterapia en: Efectos colaterales de la quimioterapia.

Signos de mejora del cáncer de vesícula biliar

Las señales de mejora del cáncer de vesícula biliar surgen inmediatamente después de la cirugía o los primeros ciclos de tratamiento con radioterapia o quimioterapia e incluyen alivio del dolor abdominal, reducción de las náuseas y aumento del apetito.

Signos de empeoramiento del cáncer de vesícula biliar

Los signos de empeoramiento del cáncer de vesícula biliar son más comunes en las fases más avanzadas de la enfermedad e incluyen aumento del dolor, pérdida rápida de peso, delgadez excesiva, cansancio constante, apatía o confusión mental, por ejemplo.