Cómo se realiza el tratamiento de la labirintitis
El tratamiento debe ser siempre orientado por un otorrinolaringólogo, pues es necesario identificar la causa de la laberintitis para elegir el tratamiento más adecuado. Hay dos tipos principales de laberíntitis, la viral, que no necesita un tratamiento específico, y la bacteriana, que necesita ser tratada con antibióticos.
Además, en algunos casos, también puede surgir laberíntitis crónica, que es un tipo de enfermedad que va provocando síntomas a lo largo de varias semanas o meses, que aunque no son tan fuertes como los de la primera crisis, siguen siendo muy incómodos y, por lo que deben controlarse con el tratamiento.
Cómo tratar la laberintitis en casa
Durante los 3 primeros días de la crisis, los síntomas de mareo y náuseas son muy fuertes y, por lo tanto, se recomienda quedarse en casa reposando, preferentemente acostado en una posición cómoda para evitar caer y provocar lesiones.
Durante este período, se deben beber alrededor de 2 litros de agua al día, para evitar la deshidratación y el agravamiento de los síntomas. Además, otras recomendaciones importantes incluyen:
- Evitar situaciones que pueden provocar estrés o ansiedad;
- No conducir durante el tratamiento.
- Evitar girar la cabeza o levantarse rápidamente;
- Sentarse y mirar fijamente a un punto, en caso de empeoramiento de los síntomas;
- No fumar o estar en un ambiente con humo de cigarrillo.
También se deben utilizar los medicamentos recetados por el médico, dejando de tomarlos sólo cuando lo indique, aunque los síntomas ya hayan desaparecido.
Medicamentos indicados durante el tratamiento
Existen 4 tipos principales de medicamentos que pueden ser indicados por el médico durante el tratamiento para reducir los síntomas y acelerar la curación. Ellos son:
- Antibióticos, como la amoxicilina: se utilizan sólo en los casos de laberinto de bacterias para eliminar las bacterias y acelerar el tratamiento;
- Benzodiazepinas como Diazepam: son medicamentos que reducen la actividad del sistema nervioso central y, por lo tanto, alivian los síntomas. Sin embargo, no deben ser usados en los casos crónicos, pues su uso prolongado puede causar dependencia;
- Antieméticos, como Cinarizina o Dramin: son remedios que reducen las náuseas y los vómitos y que pueden ser utilizados en lugar de las benzodiazepinas;
- Corticoides, como la Prednisona: se utilizan en los casos con síntomas más fuertes para disminuir la inflamación del oído y aliviar los síntomas.
Es importante volver al hospital cuando surgen efectos secundarios o los síntomas se agravan, provocando confusión, dificultad para hablar, visión doble, debilidad intensa, hormigueos o cambios en la forma de caminar. Además, también se recomienda consultar al médico si los síntomas no han desaparecido después de 3 semanas.
Consulte una lista más completa de los medicamentos que pueden utilizarse en el tratamiento.
¿Existe tratamiento fisioterapéutico? El tratamiento realizado por un fisioterapeuta, conocido como Terapia de Rehabilitación Vestibular, es muy utilizado en los casos de laberíntitis crónica pues ayuda al cerebro y al sistema nervioso a compensar las señales anormales que reciben del oído, evitando el desarrollo de los síntomas.
Durante la terapia, el fisioterapeuta hace maniobras y movilizaciones en la cabeza del paciente lentamente, a fin de reposicionar los cristales presentes en el oído y, así, mejorar el equilibrio.
Tratamiento natural con Gingko Biloba
Una excelente forma casera para mejorar los síntomas de la labirintitis y completar el tratamiento médico es ingerir el té de Gingko Biloba, pues esa planta mejora la circulación de sangre en el cerebro aliviando los síntomas de mareos y náuseas.
Ingredientes
5 hojas de Gingko Biloba secas
- 1 taza de agua hirviendo
- Modo de preparación
Aplastar las hojas con un pila hasta obtener pequeños trozos y luego añadir en la taza durante 5 a 10 minutos. Luego coge el té y beba 2 a 3 veces al día.
Otros remedios naturales que pueden ayudar a disminuir los síntomas son el té de jengibre o de equinácea.
Vea también cómo debe ser la alimentación durante el tratamiento para aliviar más rápidamente los síntomas.