¿Qué es la trombofilia y cómo se realiza el tratamiento
Los coágulos formados por la trombofilia surgen porque las enzimas de la sangre, que hacen la coagulación, dejan de funcionar correctamente. Esto puede ocurrir debido a causas hereditarias, por la genética, o ocurrir por causas adquiridas a lo largo de la vida, como por embarazo, obesidad o cáncer, y las posibilidades también pueden aumentar por el uso de medicamentos como los anticonceptivos orales.
Principales síntomas
La trombofilia aumenta las posibilidades de formación de trombosis en la sangre y, por lo tanto, los síntomas pueden surgir si hay complicaciones en alguna parte del cuerpo, como:
Trombosis venosa profunda
- : hinchazón de alguna parte del vaso, principalmente las piernas, que se inflaman, rojas y calientes. Entiende lo que es trombosis y cómo identificar;Embolia pulmonar
- : intensa falta de aire y dificultad para respirar;AVC
- : pérdida súbita de movimientos, del habla o de la visión, por ejemplo;Trombosis en la placenta o cordón umbilical
- : abortos de repetición, parto prematuro y complicaciones en el embarazo, como eclampsia.En muchos casos, la persona puede no saber que tiene trombofilia hasta el surgimiento de una hinchazón repentina, pasar a tener abortos frecuentes o complicaciones durante el embarazo. También es común aparecer en personas ancianas, ya que la fragilidad causada por la edad puede facilitar la aparición de los síntomas.
Lo que puede causar trombofilia
El trastorno de la coagulación de la sangre que ocurre en la trombofilia puede ser adquirido a lo largo de la vida, o ser hereditario, pasado de padres a hijos, por la genética. Así, las principales causas incluyen:
1. Causas adquiridas
Las principales causas de trombofilias adquiridas son:
Obesidad;
- Varices;
- Fractura de huesos;
- Embarazo o puerperio;
- Trastornos del corazón, infarto o insuficiencia del corazón;
- Diabetes, alta presión o colesterol alto;
- Uso de medicamentos, como anticonceptivos orales o reposición hormonal. Entiende cómo el anticonceptivo puede aumentar el riesgo de trombosis;
- quedarse acamado por muchos días, debido a la realización de cirugía, o por algún internamiento hospitalario;
- Estar mucho tiempo sentado en algún viaje en avión o autobús;
- Enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis reumatoide o el síndrome antifosfolípido, por ejemplo;
- Enfermedades causadas por infecciones como el VIH, la hepatitis C, la sífilis o la malaria, por ejemplo;
- Cáncer.
- Las personas que tienen enfermedades que aumentan las probabilidades de trombofilia, como el cáncer, el lupus o el VIH, por ejemplo, deben tener un seguimiento a través de exámenes de sangre, cada retorno con el médico que realiza el seguimiento. Además, para evitar la trombofilia, es importante tomar actitudes preventivas, como controlar la presión, la diabetes y el colesterol, además de no quedarse mucho tiempo acostado o parado en situaciones de viaje, durante el embarazo, puerperio o internamiento hospitalario.
El uso de anticonceptivos orales debe ser evitado por mujeres que ya tienen un mayor riesgo de trombofilia, como las que tienen presión arterial alta, diabetes o antecedentes familiares de cambios en la sangre.
2. Causas hereditarias
Las principales causas de trombofilias hereditarias son:
Deficiencia de anticoagulantes naturales del cuerpo, llamados proteína C, proteína S y antitrombina, por ejemplo;
- Concentración elevada del aminoácido homocisteína;
- Mutaciones en las células que forman la sangre, como ocurre en la mutación del factor V de Leiden;
- Exceso de enzimas sanguíneas que causan la coagulación, como factor VII y fibrinógeno, por ejemplo.
- A pesar de que la trombofilia hereditaria es transmitida por la genética, hay algunos cuidados que pueden ser cuidados para impedir la formación de coágulos, que son los mismos de las trombofilias adquiridas. En casos muy graves, puede ser indicado por el médico hematólogo el uso de medicamentos anticoagulantes, después de la evaluación de cada caso.
¿Qué exámenes se debe hacer
Para diagnosticar esta enfermedad, el médico clínico general o hematólogo debe sospechar por la historia clínica y familiar de cada persona, sin embargo pueden ser pedidos algunos exámenes como hemograma, dosificación de glucosa y colesterol, para confirmar e indicar el mismo. mejor tratamiento.
Cuando hay sospechas de trombofilia hereditaria, principalmente cuando los síntomas pueden ser repetitivos, además de estos exámenes, se solicitan las dosificaciones de enzimas de la coagulación de la sangre, para evaluar sus niveles. El tratamiento para la trombofilia se realiza con cuidado para evitar cuadros de trombosis, como evitar quedarse mucho tiempo parado en viajes, tomar medicamentos anticoagulantes durante una internación o después de la cirugía, y principalmente, controlando enfermedades que aumentan el riesgo riesgo de coágulos, como la presión arterial alta, la diabetes y la obesidad, por ejemplo. Sólo en casos de enfermedad grave, se indica el uso continuo de medicamentos anticoagulantes. Sin embargo, cuando la persona ya tiene síntomas de trombofilia, trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, se recomienda el uso de medicamentos anticoagulantes orales durante algunos meses, como Heparina, Varfarina o Rivaroxabana, por ejemplo. Para las embarazadas, el tratamiento se realiza con anticoagulante inyectable, siendo necesario permanecer internada por algunos días.