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¿Pueden los perros comer apio?

Para los dueños de perros, puede ser preocupante que los perros coman apio, especialmente si no conoce los riesgos potenciales. Antes de alimentar a su perro con alimentos para humanos, siempre es una buena idea investigar y comprender qué efectos puede tener el apio en su compañero canino.

En términos generales, el apio es perfectamente seguro para los perros, pero con moderación. La dieta para la mayoría de los perros debería proporcionar todos los minerales y nutrientes esenciales que necesitan, pero la suplementación ocasional con vegetales o frutas sabrosas es buena. No hay peligro inherente para los perros cuando se trata de apio, ya que la mayoría de esta verdura está compuesta de agua, ¡y los perros parecen disfrutar de esta merienda común!

Riesgos de alimentar con apio a los perros

Aunque no hay riesgos graves cuando los perros comen apio, hay algunos posibles efectos secundarios a considerar, como malestar gastrointestinal, posible peligro de asfixia y toxicidad por pesticidas, entre otros.

Problemas estomacales: dado que hay una cantidad decente de material fibroso en el apio, algunos perros pueden tener problemas para pasar sus intestinos normalmente si comen demasiada cantidad de apio. Asegúrese de darle solo apio a su cachorro, con moderación.

Asfixia: la naturaleza fibrosa del apio puede representar un peligro de asfixia para algunos perros, especialmente si tiene un cachorro. Siempre pique el apio en pequeños bocados manejables antes de dárselos a su perrito, para evitar cualquier riesgo de asfixia.

Ver también
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Toxicidad - Dependiendo de donde obtenga su apio, puede haber sido tratado con cualquier cantidad de pesticidas o herbicidas. Siempre lave sus verduras frescas después de traerlas de vuelta de la tienda, especialmente si planea tirar unos palitos de apio a su perro como refrigerio.

¿Cuánto apio puede comer los perros?

La moderación siempre es clave cuando se le da comida humana a su perro, y el tamaño de su porción depende obviamente del tamaño de su perro. En términos generales, la comida humana no debe constituir más del 10% de la dieta de un perro. Cuando se trata de apio, puedes cortar un cuarto de palo en pequeños bocados y dárselos a tu perro como un regalo una vez a la semana más o menos. También debes agregar algo de diversidad a la dieta de tu perro, así que trata de mezclar zanahorias o brócoli, en lugar de apegarte a un tipo de vegetal.