Un embarazo de alto riesgo es algo que muchas mujeres enfrentan en todo el mundo. Cuando una mujer queda embarazada, la esperanza es un embarazo normal y saludable, seguido de la entrega de un niño hermoso y saludable. Sin embargo, hay una serie de factores que pueden contribuir a un embarazo de alto riesgo, así como tratamientos y ajustes específicos que deben realizarse para una mujer que experimenta este tipo de embarazo.
Por definición, un embarazo de alto riesgo es un embarazo que podría amenazar la salud o la vida de la madre o del bebé por nacer. Si bien siempre hay un riesgo implícito para un embarazo, un embarazo de alto riesgo tiende a verse afectado por condiciones o factores preexistentes que la madre suele conocer. En otras ocasiones, sin embargo, un embarazo puede convertirse en un riesgo elevado después de la fertilización, en función de ciertos cambios en el cuerpo o de nuevos desarrollos médicos.
Descubrir que tiene un embarazo de alto riesgo puede ser muy molesto y puede sorprender, pero la extensa investigación realizada sobre este tema significa que hay muchos recursos en los que puede confiar. Si su médico le ha dicho que está pasando por un embarazo de alto riesgo, hay muchas maneras de que pueda tener un embarazo y un parto seguros, así como un niño feliz y saludable.
Las principales causas de un embarazo de alto riesgo consisten en problemas de salud específicos, que incluyen afecciones relacionadas con el embarazo.
Diabetes gestacional: si tiene diabetes gestacional, debe modificar su dieta de embarazo para mantenerla bajo control o, de lo contrario, puede enfrentar un mayor riesgo de parto prematuro, hipertensión gestacional y preeclampsia.
Presión arterial alta - Entrar en un embarazo con presión arterial alta implica un mayor riesgo de problemas renales en la madre, así como el riesgo de bajo peso al nacer y parto prematuro.
Diabetes: los niveles fluctuantes de azúcar en la sangre pueden ser perjudiciales para un bebé durante las primeras semanas del embarazo, por lo que es fundamental que mantenga un nivel estable de azúcar en la sangre mientras intenta quedar embarazada y durante las primeras etapas de su embarazo.
VIH: si tiene VIH / SIDA, existe la posibilidad de que le pase el virus a su hijo durante el parto. Existen ciertos medicamentos que pueden reducir el riesgo de transmisión, así como la opción de una cesárea, que conlleva sus propios riesgos.
Obesidad: si tiene sobrepeso, tiene un mayor riesgo de diabetes, presión arterial alta, inflamación crónica y enfermedades crónicas; por lo tanto, es muy recomendable mantener un peso saludable antes de quedar embarazada.
Nacimiento múltiple: si está embarazada de gemelos, trillizos u otros bebés múltiples, la tensión en el cuerpo será mucho mayor y los peligros del nacimiento también serán mayores. La planificación extensa y los controles prenatales son más importantes con gestaciones múltiples.
Enfermedad autoinmune: las enfermedades autoinmunes responden de maneras impredecibles al embarazo, pero un sistema inmune debilitado y los efectos de ciertas enfermedades pueden aumentar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.
Preeclampsia: si comienza a sufrir presión arterial alta y proteínas en la orina, indica preeclampsia, que podría requerir un parto de emergencia si es suficientemente avanzado durante el embarazo.
Algunos de los principales factores de riesgo para un embarazo de alto riesgo incluyen el tabaquismo, el consumo de alcohol, la edad y el embarazo por primera vez, entre otros.
Fumar: fumar tabaco aumenta la presión arterial y ejerce presión sobre el sistema inmunitario para filtrar constantemente las toxinas y los carcinógenos del sistema del cuerpo. Esto hace que todo el embarazo sea más peligroso y aumenta el riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante) y nacimiento prematuro.
Alcohol: el consumo excesivo de alcohol durante el embarazo puede provocar defectos de nacimiento, discapacidades cognitivas, problemas de audición y trastornos de hiperactividad, por mencionar algunos.
Edad: si eres un adolescente o una mujer de más de 35 años, estás en mayor riesgo durante el embarazo, especialmente si es tu primer embarazo.
Un embarazo de alto riesgo tendrá una serie de efectos a lo largo de su mandato, así como durante el parto y los meses posteriores a la entrega. Algunos de estos efectos incluyen chequeos más frecuentes, medicamentos adicionales, la necesidad de un hospital especializado, la posibilidad de un nacimiento prematuro o defectos congénitos, y un riesgo elevado de mortalidad materna, entre otros.
Hospital especializado: Dependiendo de su condición específica, es posible que necesite entregar al bebé en un hospital diferente con médicos que se especializan en el tratamiento de embarazos de alto riesgo.
Medicamentos: es posible que deba seguir ciertos medicamentos para controlar afecciones médicas de alto riesgo, como medicamentos para la presión arterial o inyecciones de insulina, para mitigar los efectos de las enfermedades en su hijo.
Chequeos: se requerirán más chequeos prenatales para un embarazo de alto riesgo, particularmente ecografías regulares para asegurar que el desarrollo se desarrolle normalmente.
Parto prematuro: uno de los efectos más comunes de un embarazo de alto riesgo es un parto prematuro, que puede ser inducido artificialmente o que ocurrirá naturalmente, los cuales pueden representar una amenaza para la salud y el bienestar del niño.
Las mejores maneras de reducir sus probabilidades de tener un embarazo de alto riesgo son cambiar su estilo de vida, aumentar de peso apropiadamente durante el embarazo, programar chequeos prenatales regulares y llevar una dieta saludable.
El aumento de peso durante el embarazo es normal y natural, pero es importante aumentar de peso lentamente, y con moderación, de acuerdo con su IMC. El aumento rápido de peso puede aumentar su riesgo de diabetes e hipertensión gestacional.
Si consume o usa sustancias peligrosas, como tabaco, alcohol o sustancias controladas, debe dejar de hacerlo lo antes posible antes de concebir un niño.
Ver tambiénObtener un control integral antes de comenzar a tratar de concebir es una oportunidad para que su médico le aconseje sobre cómo mejorar sus posibilidades de un embarazo saludable.
Mantener una dieta saludable es fundamental para la salud, así como para el desarrollo natural de su hijo. ¡Modifique sus hábitos alimenticios antes de quedar embarazada para que sea más fácil seguir con la dieta!