Hay algunos beneficios impresionantes del aceite esencial de ámbar, que incluyen calmar la mente, proteger la salud del corazón, estimular la libido, eliminar el dolor, aumentar la circulación
El aceite esencial de ámbar ayuda a calmar la mente, protege la salud del corazón, estimula la libido, elimina el dolor, aumenta la circulación, trata los trastornos respiratorios, previene la inflamación, estimula el cerebro y desintoxica el cuerpo, entre otros. Hay algunos efectos secundarios inherentes al aceite esencial de ámbar, como la inflamación de la piel y el malestar gastrointestinal, si se ingieren. Además, los niños, las mujeres embarazadas y aquellos con condiciones preexistentes y medicamentos recetados deben evitar usar este aceite sin hablar con su médico.
El aceite esencial de ámbar es bastante único en el mundo de los aceites esenciales, ya que se deriva del ámbar, que es la resina endurecida de los árboles antiguos, a veces cientos de millones de años. El aceite esencial de ámbar puro es extremadamente costoso, unos cientos de dólares por onza, por lo que la mayoría de las variedades en el mercado son una combinación de resina ámbar y otros aceites transportadores o aceites esenciales. Por lo tanto, al usar este aceite, es importante ver qué otros ingredientes están incluidos, para evitar efectos secundarios negativos o reacciones alérgicas. El aceite esencial de ámbar no tiene ningún aroma en sí mismo, pero generalmente se combina con aceites que sí lo hacen, como sándalo, incienso o madera de cedro. Los numerosos beneficios de esta mezcla de aceites provienen de varios compuestos en estos ingredientes, incluidos el ácido succínico, sesquiterpenos, incensol, alfa-cedreno, widdrol y thujopsene, todos los cuales pueden tener efectos en la salud humana.
El aceite esencial de ámbar es ideal para personas que padecen mala circulación, resfriados y gripes, afecciones inflamatorias, bajo deseo sexual, ansiedad, estrés, dolor crónico, fatiga, lentitud cognitiva, enfermedades neurodegenerativas, demencia, artritis y diversas afecciones cardiovasculares.
Muchas personas recurren al aceite esencial de ámbar cuando intentan reducir el estrés y la ansiedad, y se ha establecido un vínculo comprobado entre el sistema límbico y el sistema olfativo. Inhalar este aceite, poner unas gotas en la bañera o mezclarlo con el aceite de masaje puede ser una manera maravillosa de calmar la mente y calmar el cuerpo, lo que le permite dormir bien y tener una sensación de frescura en la mañana.
Existen ciertos compuestos antioxidantes que se encuentran en el aceite esencial de ámbar que pueden prevenir el estrés oxidativo y mejorar la cognición. Este aceite no solo reduce los niveles de hormonas del estrés en el cuerpo, lo que puede despejar la mente y mejorar la concentración, sino que también puede prevenir enfermedades degenerativas a largo plazo, como la demencia y el Alzheimer.
Cuando se trata de dolor, inflamación y espasmos en el cuerpo, pocos aceites son tan efectivos como el aceite esencial de ámbar. Tradicionalmente utilizado como un remedio tópico para calmar los músculos adoloridos, eliminar el dolor y calmar los espasmos en los músculos, inhalar este aceite también puede ayudar a aliviar la inflamación en los tubos bronquiales y el sistema gastrointestinal.
Se cree que la naturaleza antiespasmódica de este aceite ayuda a calmar las palpitaciones cardíacas y normaliza la función cardiovascular. Esto también es ayudado por las propiedades antioxidantes de este aceite, ya que puede fortalecer los vasos sanguíneos y reducir los niveles de estrés oxidativo en el corazón. En conjunto, estos efectos reducirán el riesgo de enfermedad cardiovascular, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
La evidencia anecdótica sostiene que las cualidades antibacterianas y expectorantes del aceite esencial de ámbar pueden ayudar a eliminar las infecciones respiratorias, aliviar la garganta y las vías respiratorias y suprimir la producción de moco y flema. Los antioxidantes en los aceites de incienso y sándalo también son excelentes para apoyar el sistema inmune y estimular la producción de glóbulos blancos.
Tradicionalmente, el aceite esencial de ámbar se ha utilizado para impulsar el impulso sexual masculino y es bien conocido como afrodisíaco. Se cree que el aroma atractivo de este aceite, cuando se difunde en una habitación o en el hogar, puede estimular la liberación de hormonas en el cuerpo, conduciendo a un mejor impulso sexual, fertilidad y función reproductiva en general.
Este aceite se frota comúnmente en la piel de las extremidades para promover una mejor circulación y flujo sanguíneo. A pesar de ser un aceite relajante, tiene propiedades estimulantes que pueden estimular el flujo sanguíneo, la oxigenación y el suministro de recursos a las áreas del cuerpo que lo necesitan, lo que resulta en mayores niveles de energía y una mejor función de los órganos.
Aparte de las aplicaciones medicinales, el aceite esencial de ámbar también tiene diversos usos cosméticos y domésticos, debido a su agradable aroma y versatilidad en diferentes productos.
Aunque es un aceite esencial relativamente raro, encontrará este aceite en muchos perfumes y colonias. Mientras que el aceite esencial de ámbar por sí solo no tiene ningún olor, cuando se mezcla con otros aceites, tiene un olor cálido, rico y aromático que es muy buscado.
Difundir el aceite esencial de ámbar en el hogar no solo es una manera maravillosa de mejorar el olor de su casa, sino que también proporciona un escudo antibacteriano e inmunomodulador a las superficies y los pisos. Además, esto puede permitirle inhalar de forma pasiva y rodearse de forma tópica con este aceite saludable.
En fines cosméticos, el aceite esencial de ámbar se ve ocasionalmente en la lista de ingredientes, debido a sus poderosas propiedades antibacterianas, así como también al aroma que normalmente adquiere cuando se combina con otros aceites, como sándalo e incienso.
Ver tambiénHay una serie de posibles efectos secundarios al uso de aceite esencial de ámbar, como inflamación de la piel, malestar estomacal e interacciones medicamentosas. La mayoría de estos pueden evitarse mediante el uso responsable y la comunicación abierta con su médico acerca de sus condiciones médicas y su interés en el uso de aceites esenciales.