Alimentación para la fibrosis quística
La alimentación para fibrosis quística implica la ingesta de una dieta con muchas calorías y el uso de enzimas para facilitar la digestión pues en esta enfermedad el paciente tiene los jugos digestivos más espesos y no consigue hacer así como la digestión.
Además, es importante la suplementación en omega 3 para ayudar a reducir la inflamación y la suplementación en vitaminas liposolubles como la vitamina A, E, D y K, porque como es más difícil hacer la digestión de las grasas, estas vitaminas pueden no ser absorbidas correctamente y el paciente se queda con carencias vitamínicas.
Por eso, el acompañamiento de un nutricionista es fundamental para calcular las calorías que cada individuo necesita y los nutrientes necesarios para mantener el cuerpo sano, así como indicar las cantidades y la mejor suplementación a hacer.
Alimentos para la fibrosis quística
Los alimentos para la fibrosis quística son alimentos de fácil digestión como:
- Calabaza, zanahoria, col, lechuga, tomate, repollo morado, berenjena, remolacha;
- Manzana, pera, plátano, mango, naranja, kiwi, fresa, sandía;
- Carnes blancas, pescado o huevo;
- Cereales integrales;
- Guisantes, frijoles, maíz, garbanzos;
- Yogur y queso blanco.
Además de consumir estos alimentos también es muy importante, evitar frituras, e ingerir 2 a 3 litros de líquidos al día, como agua, jugos de fruta, agua de coco o tés sin azúcar.
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Otro dato importante que debe ser considerado es que normalmente el paciente con fibrosis quística desarrolla intolerancia a la lactosa, y en esos casos se debe retirar la leche de vaca y sustituir por otras bebidas como la de soja, de avena o de arroz. Pero la leche de vaca sin lactosa también puede ser una alternativa.