Cómo tratar la anemia en el embarazo
La anemia en el embarazo es una condición normal, especialmente entre el segundo y el tercer trimestre de gestación, pues hay una reducción de la cantidad de hemoglobina en la sangre y un aumento de las necesidades de hierro. Esta enfermedad se diagnostica a través del examen de sangre, y cuando grave puede traer riesgos para la madre y el bebé, como debilidad, retraso en el crecimiento y el parto prematuro.
Ver qué comer para curar la anemia en el siguiente vídeo:
Qué comer
Para tratar la anemia en el embarazo se recomienda la ingestión de alimentos ricos en hierro como carnes, filete de hígado, frijoles, espinacas y coles. Para potenciar la absorción del hierro presente en los alimentos, se debe tomar el jugo o comer una fruta cítrica junto a la comida, como naranja, limón, piña o mandarina. Ver más alimentos ricos en hierro.
Además de la alimentación, el médico obstetra también puede prescribir la suplementación diaria de hierro, siendo el sulfato ferroso líquido o en comprimido el suplemento más utilizado. Estos suplementos de hierro pueden causar efectos secundarios como diarrea, constipación, náuseas y ardor de estómago, y en las mujeres en que estos síntomas son muy fuertes se puede optar por inyecciones diarias de hierro. Sin embargo, estas inyecciones son dolorosas y pueden causar manchas en la piel.
Diagnóstico de la anemia en el embarazo
El diagnóstico de la anemia en el embarazo se realiza a través de los exámenes de sangre obligatorios durante el prenatal, que evalúan la cantidad de hemoglobina y de ferritina presentes en la sangre. Los valores menores que 11 g / dl de la hemoglobina son indicadores de anemia y el tratamiento debe iniciarse.
Signos y síntomas de la anemia en el embarazo
Los síntomas de la anemia en el embarazo pueden ser confundidos con los síntomas del propio embarazo, pues generalmente son:
Cansancio;
- Tontura;
- Dolor de cabeza;
- Dolor en las piernas;
- Falta de apetito;
- Piel pálida;
- Ojos blanqueados.
- Otros síntomas como caída de cabello también pueden aparecer, pero son más comunes en los casos de anemia grave.
Riesgos de la anemia en el embarazo
El desarrollo de la anemia en el embarazo trae riesgos principalmente para la mujer, pero cuando la anemia es muy grave también puede afectar el desarrollo del bebé. Los principales riesgos son:
Para la mujer:
- cansancio, sueño intenso, debilidad e infecciones posparto. Para el bebé:
- bajo peso, dificultad para el crecimiento, partos prematuros y aborto. Estas complicaciones pueden ser evitadas con el seguimiento adecuado del tratamiento de la anemia.
Ver más consejos para tratar la anemia en:
Recetas para la anemia
- Dieta para la anemia
- Tratamientos naturales para la anemia