Ceguera estéreo
La ceguera estéreo es una alteración de la visión que hace que la imagen observada no tenga profundidad y, por lo tanto, el paciente no pueda ver en tres dimensiones, observando el mundo como si fuera una fotografía. Sin embargo, este problema no impide al paciente tener una vida normal, siendo posible conducir con ceguera estéreo.
Generalmente, la ceguera estéreo es más frecuente en pacientes que tuvieron Ambliopía o estrabismo hasta después de los 4 meses de edad, pues la parte del cerebro que analiza las imágenes de los ojos no se desarrolló correctamente. Así, el cerebro de pacientes con ceguera estéreo ignora la imagen proporcionada por uno de los ojos, imposibilitando percibir la profundidad de los objetos de la imagen.
Cómo mejorar la ceguera estéreo
La ceguera estéreo puede tener cura cuando el paciente es capaz de hacer un entrenamiento riguroso para desarrollar la parte del cerebro que analiza las imágenes de los ojos y, aunque no siempre es posible curar la ceguera estéreo, existen algunos ejercicios que ayudan a desarrollar la parte del cerebro que analiza las imágenes de los ojos, permitiendo observar mejorar la profundidad. Un buen ejercicio consiste en:
Enfiar una gran missanga en la punta de un hilo de 60 cm de longitud y atar la punta del hilo;
- Sujetar la otra punta del hilo en la punta de la nariz y estirar el hilo para que la palanca quede delante de la cara;
- Focar la missanga con ambos ojos hasta observar dos hilos ensamblando en la missanga, como muestra la imagen 1;
- Tirar de la mina unos centímetros más cerca de la nariz y volver a repetir el ejercicio hasta observar 2 hilos entrando y saliendo de la misanga, como muestra la imagen 2.
- Este ejercicio debe ser hecho con la ayuda de un oftalmólogo o de un optometrista, sin embargo, también se puede hacer en casa 1 a 2 veces al día.
Normalmente, los resultados demoran algunos meses para surgir, siendo frecuente que el paciente comience por observar en su día a día objetos que parecen flotar en el campo de visión. Estos objetos flotantes resultan del aumento de la capacidad del cerebro para crear profundidad en la imagen, produciendo visión a 3 dimensiones.