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12 increíbles beneficios de los probióticos para niños

El uso de probióticos para niños es una tendencia cada vez más popular entre muchos padres que desean garantizar la salud de sus hijos.

Introducción a los probióticos

Los probióticos son importantes para todos, incluidos los adultos y los niños, ya que pueden mejorar la salud del intestino y ayudar a mantener el equilibrio bacteriano en el cuerpo. También es importante considerar el uso de probióticos cuando está embarazada, ya que la microflora de la madre tendrá un impacto grave en el microbioma de su hijo una vez que se haya administrado. Como niños, más del 80% de la actividad inmune se produce en el intestino, por lo que los probióticos que proporcione a su hijo pueden ayudarlos a desarrollar sus defensas contra patógenos y bacterias extraños. Al exponer el sistema inmune a los patógenos y al proporcionarles las defensas que necesitan, usted puede preparar a su hijo para el éxito gastrointestinal a medida que envejece.

Probióticos para niños

  • Los niños necesitan probióticos porque pueden afectar el desarrollo de alergias y establecer un curso dietético para sus vidas de adultos jóvenes y adultos.
  • Los probióticos son ciertamente seguros para los niños, aunque algunos de los alimentos probióticos más potentes no son populares entre los paladares de los niños.
  • El yogur puede ser fácil de incorporar a su dieta, pero también hay muchos suplementos probióticos dirigidos a los niños.
  • Los niños que tienen un sistema inmune comprometido o aquellos con enfermedades crónicas no deben recibir probióticos, ya que pueden interferir con ciertas activaciones de genes, el equilibrio hormonal y otros medicamentos recetados.
  • En términos generales, sin embargo, los probióticos son una gran opción para los niños si desea que desarrollen una buena salud inmune y gastrointestinal.

Beneficios de los probióticos para niños

Los principales beneficios de los probióticos para los niños incluyen su capacidad para mejorar la digestión, aumentar la fortaleza del sistema inmunológico y reducir los efectos secundarios de las vacunas infantiles, entre otros.

Problemas digestivos

Ayudan a calmar problemas digestivos y reducen los síntomas de dolores de estómago, estreñimiento y diarrea.

SII

Los probióticos reducen los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) y calman la inflamación.

Salud vaginal

Promueven la salud vaginal en niñas al evitar el crecimiento excesivo de levadura.

Sistema inmune

Los probióticos aumentan la fuerza del sistema inmune.

Eczema

Se pueden usar para minimizar la aparición de eccema en la piel, ya que esto puede deberse a una dieta deficiente o al equilibrio bacteriano.

Dermatitis

Los probióticos tratan los síntomas de la dermatitis atópica si su hijo tiene varias alergias alimentarias.

Síndrome metabólico

Mejoran la velocidad metabólica para prevenir la obesidad o los primeros signos del síndrome metabólico.

Vacunas de la niñez

Los probióticos refuerzan el sistema inmunitario para evitar los efectos secundarios de las vacunas infantiles.

Función cognitiva

Estimulan la cognición en los primeros años críticos de un niño.

Autismo

Los probióticos ayudan a disminuir el riesgo de autismo o trastornos del espectro.

Cólico

Para los bebés, los probióticos pueden calmar las molestias y aliviar los síntomas del cólico.

Alergias a los alimentos

Ayudan a prevenir el desarrollo de alergias a los alimentos o un estómago sensible a medida que los niños crecen.

Efectos secundarios

Hay una serie de efectos secundarios al consumir alimentos probióticos, pero estos generalmente solo ocurren cuando los alimentos se consumen en exceso. Una dieta saludable debe tener una cantidad equilibrada de probióticos, suficiente para proteger el intestino, pero no sobrecargarlo con bacterias que generarán los siguientes efectos secundarios.

Ver también
  • Probióticos para Gatos
  • Probióticos para perros: ¿Están seguros?
  • Hinchazón estomacal
  • Hinchazón de la cara, los labios, la lengua y la garganta
  • Reacciones alérgicas (incluyendo enrojecimiento, hinchazón de urticaria y dificultad para respirar)
  • Angustia gastrointestinal (náuseas, vómitos, calambres y diarrea)

Nota: Para estar seguro, debe limitar los alimentos altamente probióticos a una comida por día, y asegúrese de observar la reacción de sus hijos a los alimentos que les da. Si sus movimientos intestinales se normalizan, si parecen tener más energía o si su deseo de bocadillos constantes parece reducirse, usted está en el camino correcto con sus probióticos. Dicho esto, siempre es mejor hablar con un médico antes de cambiar la dieta de su hijo por una que sea rica en probióticos.