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Conozca las diferencias y sepa por qué elegir parto normal o cesárea

El parto normal es mejor para la madre y para el bebé porque además de la recuperación ser más rápida, permitiendo que la madre pueda cuidar pronto del niño, bebé y sin dolor, el riesgo de infección de la madre es menor porque hay menos sangrado y el bebé también tiene menos riesgo de presentar problemas respiratorios.

Sin embargo, la cesárea puede ser la mejor opción de parto en algunos casos. La presentación pélvica (cuando el bebe está sentado), gemelar (cuando el primer feto está en posición anomala), cuando ocurre desproporción cefalo-pélvica o en los casos en que hay sospechas de desprendimiento de la placenta o placenta previa completa ocluyendo el canal de parto.

Diferencias entre parto normal y cesáreo

El parto normal y la cesárea varían entre sí en relación con el trabajo de parto y el período posparto. Por eso, vea en la siguiente tabla las principales diferencias entre parto normal y cesárea. En los casos de parto normal, generalmente la madre puede levantar pronto para cuidar del bebé, no tiene dolor después del parto y los partos futuros son más fáciles, duran menos tiempo y el dolor aún es menor, mientras que en la cesárea, la mujer sólo puede levantarse entre 6 y 12 horas después del parto, tiene dolores y los partos futuros de cesárea son más complicados.

Conheça as diferenças e saiba porque escolher parto normal ou cesárea

La mujer puede no sentir dolor durante el parto normal

si recibe anestesia peridural, que es un tipo de anestesia que se da en el fondo de la espalda para que la mujer no sienta dolor durante el trabajo de parto y que no perjudica al bebé. Más información en: Anestesia peridural. En los casos de parto normal, en que la mujer no quiere recibir anestesia, éste tiene el nombre de parto natural, y la mujer puede adoptar algunas estrategias para aliviar el dolor como cambiar de posición o controlar la respiración. Lea más en: Cómo aliviar el dolor durante el trabajo de parto. Indicaciones de cesárea

La cesárea está indicada en los siguientes casos:

Embarazo de gemelos cuando el primer feto está pélvico o en alguna presentación anomala;

Sufrimiento fetal agudo;

  • Bebes muy grandes, por encima de 4.500 g;
  • Bebé en posición cruzada o sentado;
  • Placenta previa, desprendimiento prematuro de la placenta o posición anormal del cordón umbilical;
  • Malformaciones congénitas;
  • Problemas maternos como SIDA, herpes genital, enfermedades cardiovasculares o pulmonares graves o enfermedad inflamatoria intestinal;
  • Realización de dos cesáreas anteriores.
  • Además, la cesárea también está indicada cuando se intenta inducir el trabajo de parto a través de medicamentos (se intenta una prueba de trabajo de parto) y éste no evoluciona. Sin embargo, es importante recordar que el parto por cesárea trae mayores riesgos de complicaciones durante y después de la cirugía.
  • ¿Qué es el parto humanizado?

El parto humanizado es un parto en el que la embarazada tiene control y decisión sobre todos los aspectos del trabajo de parto como posición, lugar del parto, anestesia o presencia de familiares, y donde el obstetra y el equipo están presentes para poner en práctica las mismas las decisiones y las voluntades de la gestante, teniendo en cuenta la seguridad y la salud de la madre y del bebé. De esta forma, en el parto humanizado, la embarazada decide si quiere un parto normal o cesárea, anestesia, en la cama o en el agua, por ejemplo, cabiendo sólo al equipo médico respetar esas decisiones, siempre que no pongan en riesgo a la madre y el bebé . Para saber más ventajas del parto humanizado consulte: Cómo es un parto humanizado.

Aprenda más sobre cada tipo de parto en:

Ventajas del parto normal

Como es una cesárea

Fases del trabajo de parto